Con más de doscientos años de existencia, la pizza Margarita sigue siendo un clásico de la cocina italiana que hoy recorre el mundo y es la favorita para muchos. Perspectiva te ofrece esta sencilla pero deliciosa receta para preparar y disfrutar en familia.
Redacción Perspectiva
La leyenda de esta receta narra que en 1871, el cocinero Raffaele Essposito Brandi creó esta receta para honrar a la reina Margarita de Saboya. Se cuenta que los colores de la pizza: rojo verde y blanco, fueron recreados con tomate, queso mozzarella y albahaca.
Por supuesto, la reina quedó encantada con la combinación de sabores, aromas y colores de la receta que habría tomado su nombre.
Aunque la historia es fascinante, estudios contemporáneos aseguran que se trata de una fábula comercial ideada por empresarios que, al comprar la pizzería Brandi en 1932 decidieron narrar esta historia en la carta.
Como sea, la historia sigue dándole un aire de misterio a esta pizza que además del usar harina amasada con aceite de oliva, base de la pizza, incorporó por primera vez en la historia el queso entre sus ingredientes.
Al italiano mozzarela, sumaron el tomate, nativo de Mesoamérica, y la albahaca, planta sagrada en la India. Y su creador supo realizar esta fusión culinaria que finalmente resultó ser una de las recetas italianas más emblemáticas y actualmente es preferida por muchos en el mundo.
Es una de las recetas de pizza más sencillas y además de una buena base de pizza incluye solamente seis ingredientes: tomate, mozzarella, hojas de albahaca, sal, pimienta negra y aceite de oliva extra virgen.
En estos días de confinamiento casi general, uno de los pasatiempos más productivos y agradables puede ser cocinar. Por esto, te invitamos a probar la receta de pizza Margarita.
Ingredientes
220 gr. de masa de pizza italiana (ver receta de la masa debajo)
90 gr. de queso mozzarella
Hojas de albahaca fresca
100 gr. de salsa de tomate natural triturado
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Aceite de oliva virgen extra
Procedimiento
Se disuelve la levadura en un cuarto de taza de agua con la media cucharadita de azúcar. Cuando ha hecho burbujas, se coloca la harina en la mesada, se abre un espacio en medio y ahí se agregan agua y aceite de oliva. Se mezcla todo y se amasa, cuando la mezcla está homogénea, se agregan la levadura, sal y orégano. Se deja reposar en lugar oscuro y tapado con paño hasta que la masa dobla su tamaño. Se divide en tres bolas, se vuelven a amasar y se dejan reposar nuevamente el tiempo necesario (entre dos y 24 horas, al gusto). Se estira y esta lista para usarse. Con esta masa también puedes preparar trenzas o panecillos.
Calienta el horno a 250 grados centígrados por 10 o 15 minutos. Mientras tanto, enharina una mesa o tabla para estirar la masa hasta que sea bastante delgada pero uniforme. Monta la masa sobre el molde y encima de esta coloca el relleno: salsa de tomate natural, queso y hojas de albahaca. Algunos agregan rodajas de tomate manzano, aunque la receta original no lo indica.
Los secretos para la mejor masa
- El reposo es fundamental para tener una buena masa de pizza. Puedes prepararla y dejarla toda la noche en la refrigeradora, envuelta en un paño limpio o papel film, pero también puedes dejarla reposar a temperatura ambiente por lo menos tres horas antes de estirarla.
- La única grasa a usar debe ser el aceite de oliva extravirgen. Muchas recetas plantean que dos o tres cucharadas, pero la experiencia demuestra que no es malo pecar de generosidad y agregarlo al gusto.
- La levadura debe ponerse a crecer con agua tibia y una pizca de azúcar.
- Algunos agregan leche, pero agua pura al tiempo es excelente para mezclar la masa.