Este martes el sector empresarial organizado de Guatemala expresó preocupación ante el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles y gravámenes a las remesas y transferencias. Alertó que tales medidas “ponen en riesgo la sobrevivencia de millones de guatemaltecos” y urgió su abordaje como un “problema de nación”.
“La imposición de aranceles afectaría las mismas zonas antes mencionadas, pues las exportaciones de Guatemala hacia Estados Unidos incluyen la producción de miles de pequeños agricultores y a más de un millón de fuentes de empleo”, advirtió en un comunicado el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF).
El CACIF recordó que Guatemala exporta a Estados Unidos 3.900 millones de dólares anuales y recibe más 9.000 millones de dólares en remesas en el mismo período. “Lo anterior también causaría un efecto contrario al deseado, al provocar mayor migración ante la falta de oportunidades en el ámbito local”, pronosticó.
Según el empresariado guatemalteco, la causa de la amenaza es el fallo emitido por la Corte de Constitucionalidad, que, “sin conocer el acuerdo y limitando las funciones del Ejecutivo para llevar la política exterior, otorgó un amparo provisional que impide la negociación o suscripción de cualquier acuerdo”.
“La imposición de aranceles e impuestos a remesas es un problema de nación que involucra a todos los guatemaltecos y no a un sector en particular”, insistió el CACIF.
Por ello -propuso-, esta situación debe abordarse sin demora desde una perspectiva de interés nacional, fuera de cualquier enfoque ideológico.
“Es necesario -concluyó- dar una solución integral al problema de la migración irregular, y para ello es indispensable contar con certeza jurídica para la inversión, generación de empleo y desarrollo del país, temas en los que el sector privado ha generado propuestas”.
Fuente: AGN