Emma Watson forma parte del comité de responsabilidad del grupo Kering, que controla Balenciaga. La joven actriz se ha caracterizado por ser una férrea defensora de la corrección política, en esta ocasión guarda silencio sobre la polémica campaña de la marca de moda.
Redacción Perspectiva
Emma Watson, quien alcanzó la fama mundial por interpretar a Hermione en el universo mágico de Harry Potter creado por JK Rowling, en los últimos años se ha presentado como activista a favor de los derechos de las minorías, feminista y ecologista.
Desde 2020, Watson forma parte del comité de responsabilidad del grupo Kering, el conglomerado de lujo que dirige François-Henri Pinault y controla firmas como Balenciaga.
Watson tomó distancia sobre la polémica que generó la reciente campaña de Balenciaga, calificada de “espeluznante” por intentar sexualizar a la infancia con imágenes desafortunadas.
El silencio de la “pequeña bruja” contrasta con las implacables críticas en contra de la escritora JK Rowling sobre las personas transgénero.
Hace poco más de un año, la joven actriz no dudó en condenar los comentarios de la escritora quien publicó en su cuenta de Twitter su opinión sobre las mujeres trans.
Rowling mencionó: “esa gente que menstrúa solía tener un nombre”, refiriéndose a las mujeres. Además, agregó que ha sido empática durante décadas con las mujeres trans y es una tontería pensar que las odia porque afirmó: “el sexo es real y tiene consecuencias vitales”.
La creadora de Harry Potter también cuestionó que actualmente se otorguen certificados de confirmación de género sin necesidad de cirugía ni hormonas, lo que motiva que “cuando abres las puertas de los baños a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que quieran entrar”.
Sus comentarios fueron duramente criticados por varios de los actores que han trabajado en la saga reaccionaron contra la autora, generando titulares como: “La generación Potter mata a su madre”.
Watson al margen de escándalo publicitario
La multimillonaria firma de moda se disculpo por la polémica campaña en la que se enfatiza la inocencia de los rostros infantiles vs la perversidad de los accesorios “bondage” o sadomasoquistas.
Sin embargo, parece sumamente conveniente que en este caso la activista inglesa no emita opinión alguna.
