19.5 C
Guatemala City
jueves, mayo 1, 2025

La pobreza en la Inglaterra del siglo XVIII

[bsa_pro_ad_space id=5]

Por: Mauricio Garita

Columnista de PERSPECTIVA

Recientemente estuve leyendo el libro de Colin Woodward titulado The Republic of Pirates, el cual ejemplifica el porqué existió la época de oro de los piratas durante el siglo XVIII. El argumento sobre qué causó la revolución sería el mismo que el de la Revolución Francesa, la revolución en el antiguo Egipto y, más recientemente, la revolución de varios países en África. La pobreza fue la causa de la revolución hacia la piratería como forma de protestar en contra del Estado.

La época de oro de los piratas nace luego del período de la reina Ana de Gran Bretaña. Cuando ella muere, el sucesor debió ser James Stuart, pero se le negó el trono debido a que era católico. Por ello, su lugar fue tomado por Jorge I de Inglaterra, un rey que asumiría el poder sin saber hablar el idioma oficial del país, ya que solo podía comunicarse en alemán. El apoyo hacia la casa de Stuart llevó a que el gobernador de Jamaica, Archibald Hamilton, iniciara un movimiento para derrocar a Jorge I. Este movimiento inspiró a que piratas que habían sido entrenados por Inglaterra decidieran luchar en contra de su propio país.

 Aún así, Jorge I de Inglaterra no era razón suficiente para provocar una revolución: la pobreza subyacía entre las razones de los piratas y funcionaba como motivación para cambiar las circunstancias. Londres tenía en esa época 550 000 residentes, lo que era equivalente a una décima de la población de Gran Bretaña. A pesar de que 8000 personas migraban hacia esta ciudad todos los años, debido al nivel de mortalidad no existía un cambio en los números de habitantes de la capital. La edad media del país era de 16 años debido a que era sumamente probable morir antes por la varicela, o por enfermedades intestinales.


… el alto consumo de cerveza por parte de niños y adultos obedecía a que el sistema de agua potable de Inglaterra era tan desastroso que era preferible tomar cerveza que agua».


Estos niveles de pobreza llevaban a que los padres alquilaran a sus hijos para pedir limosna a £0.016, lo que equivalía a cuatro peniques y que por £1 —o, en el mejor de los casos, £1.5— se vendiera a los niños de cinco o diez años por siete años de esclavitud. Estos niños normalmente trabajarían como limpiadores de chimeneas y morirían en un tiempo menor a lo que su esclavitud estipulaba.

Pese a ello, el país tenía un gran consumo de cerveza (lo cual puede observarse como algo normal en los dibujos del siglo XVIII). El alto consumo de cerveza por parte de niños y adultos obedecía a que el sistema de agua potable de Inglaterra era tan desastroso que era preferible tomar cerveza que agua, dado que conllevaba menores probabilidades de muerte.  Es en esas circunstancias que se planteaba un cambio.

Un argumento aún más convincente era la diferencia de salarios, lo cual establecía una clara inequidad en Gran Bretaña.  Los precios de una libra de carne eran de £0.05, el galón de ron costaba £0.20, el rentar un ático en Oxford por un año costaba £3.00, y el alquiler de una tienda era de £20.00 al año. Si estos precios se comparan con el salario de una empleada, que era de £5.00 al año; el de un marinero, de £15.00 al año; o el de un maestro o un agricultor, de £16.00 y £18.00 al año, respectivamente, resulta clara la dificultad de llevar una vida digna en el siglo XVIII. Esto abría la necesidad de mercados alternos, lo que llevó a que se creara un mercado de esclavos. Los precios de un esclavo africano oscilaban entre los £25.00  y los £40.00.

La diferencia de precios era marcada al hacer comparaciones con los ingresos del gobernador de Nueva York, que eran de £1200.00 al año, o los del duque de Newcastle, de £25 000.00 al año, lo cual les daba la capacidad de comprar con ahorro una plantación de azúcar de cien acres en Jamaica, a un precio de £5626.00, o de tener una fragata de 350 toneladas, con un costo de £8200.00.

 Las condiciones económicas sirvieron como motivación para la revolución de los piratas y, consecuentemente, llegaron diez años de problemas en la región del Caribe y América Latina. Independientemente de lo que seguiría durante la época de oro de los piratas, lo importante es recordar los efectos que una y otra vez nos ha demostrado la inequidad y es que normalmente lleva a las revoluciones o a la guerra.


Correo: mauriciogaritag@gmail.com

Twitter: @mauriciogarita

Página Web: http://www.mauriciogarita.com/

 

[bsa_pro_ad_space id=5]

Suscríbete a Nuestro Boletín

¡No te pierdas las noticias más relevantes y contenido exclusivo! 📲

Últimas Noticias

[bsa_pro_ad_space id=11]

[bsa_pro_ad_space id=9]

Noticias Recomendadas

[bsa_pro_ad_space id=5]