El Papa Francisco llegó este viernes a Irak y manifestó su entusiasmo por el significado que tiene este viaje para la comunidad católica iraquí y en general para reforzar los lazos con los representantes de los musulmanes chiitas.
Redacción Perspectiva
La iglesia católica iraquí es una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo que han tenido que enfrentar guerras y persecuciones, por ello la visita del Papa Francisco marca un momento histórico.

Hace unos días, el Papa aseguró viajar a Irak como «un peregrino de la paz», en una búsqueda por mejorar la relación entre católicos y musulmanes chiitas. Francisco tiene programado un encuentro muy simbólico con el gran ayatolá Alí Sistani, la máxima autoridad religiosa de esta rama del islam.
Esta es la primera vez que un papa visita este país de Oriente Medio y además, también es el primer viaje del pontífice al extranjero desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
«Estoy contento de retomar los viajes» después de 15 meses sin realizar desplazamientos, dijo Francisco a los periodistas en el avión. «Y este viaje emblemático es también un deber hacia esta tierra mártir desde hace tantos años», agregó el papa.

La visita durará tres días, en los que visitará varias ciudades, el papa se encontrará con poca gente en las carreteras, ya que el país permanece en confinamiento total por decretó gubernamental, ante la crisis sanitaria del coronavirus que en la última semana reportó más de 5 mil contagiados diarios en Irak.