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viernes, mayo 9, 2025

FCN: el partido gobernante que agoniza

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La cancelación de un partido en el gobierno es un hecho inédito en la historia del país. Por ello, Perspectiva consultó con analistas políticos que plantean escenarios ante la probabilidad de que esto suceda.

Roxana Orantes Córdova

El Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), partido gobernante, puede ser cancelado por orden del Tribunal Supremo Electoral (TSE), debido a la acusación de financiamiento electoral ilícito, delito revelado en agosto de 2017, cuando el Ministerio Público (MP) y la CICIG dieron a conocer que entre enero de 2015 y enero de 2016, los representantes de fiscalización y contabilidad del FCN-Nación “incumplieron con sus obligaciones de rendición de cuentas al TSE y se identificaron montos de aportación anónima”.

Los empresarios montaron un mecanismo ilegal para pagar a fiscales de mesa, a través de la empresa Novaservicios, S.A. Según la investigación de CICIG-MP, estuvieron implicados Felipe Bosch, Guillermo Castillo, Ramiro Castillo, Herbert González, Stefano Olivero, Salvador Paiz, José Miguel Torrebiarte y Fraterno Vila.

Luego de una disculpa pública, los financistas fueron condenados a pagar fianzas de entre Q200 mil y Q 1 millón. Los cinco fueron sentenciados a arresto domiciliario y podrán salir del país solamente con autorización judicial, se dio a conocer en todos los medios de comunicación.

Días después, el TSE inició los trámites para cancelar el FCN-Nación, lo que de concretarse, sería un hecho sin precedentes, coinciden en afirmar analistas consultados por Perspectiva.

La historia del FCN, un cuento de hadas muy breve

El FCN-Nación es una organización política cuya historia puede calificarse como sui generis. Según Congreso Visible, se inscribió como comité pro formación de partido político en 2004, como respuesta de un grupo de ex veteranos militares, indignados porque habían sido insultados por activistas de derechos humanos en la festividad del 30 de junio de ese año.

En 2008 se convirtió en partido político y en 2011 participa por primera vez en las elecciones. Su candidato a la presidencia fue el abogado Ricardo Sagastume, quien declinó la candidatura porque el partido no contaba con fondos para sostener una campaña de esa naturaleza. El FCN postuló candidatos a alcaldes y diputados y lograron menos del 0.33% del voto, pero no fue cancelado porque no había participado en la elección presidencial.

El momento triunfal de esa organización fue en 2015, cuando sorpresivamente, su candidato Jimmy Morales alcanzó la presidencia. Morales se presentó como debutante en política, lo cual no es exacto, puesto que en 2011 había sido candidato a la alcaldía de Mixco por el partido Acción de Desarrollo Nacional (ADN), liderado por Adela Camacho de Torrebiarte.

Morales llegó al FCN apadrinado por Edgar Justino Ovalle, quien alcanzó una diputación y actualmente, es prófugo porque el MP lo señaló en el caso Creompaz. La curul de Ovalle fue ocupada por el comediante Juan Adriel Orozco Mejía.

Aunque Morales logró la presidencia, su partido apenas obtuvo 11 curules, un hecho inédito hasta el momento pero que duró pocas semanas, puesto que semanas después de la toma de posesión, la bancada oficial creció significativamente con la incorporación de tránsfugas.

El FCN lo tenía todo y lo había logrado en un período relativamente breve: el poder Ejecutivo y una bancada con 36 legisladores. La amenaza del TSE podría terminar con ese cuento de hadas, con el agravante de que las reformas legislativas impiden a los diputados independientes incorporarse a otros partidos.

Para conocer (especulando un poco), lo que puede suceder con el partido gobernante, en caso de que sea cancelado, tres analistas plantean sus escenarios.

¿Antesala para la “limpia” del sistema político?

José Carlos Sanabria, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), señala: “en principio, si se llegara a concretar la disolución del FCN, se trataría de un hito histórico. Nunca se ha dado la cancelación del partido gobernante durante su gestión”.

Entre los efectos de la hipotética disolución, menciona que en primer lugar se incrementará significativamente el número de diputados independientes. “Esto impactará en los nombramientos de presidencias de comisiones y Junta Directiva, puesto que los independientes no pueden ocupar esos puestos”, comenta.

Además, el Ejecutivo quedaría “mal parado”, puesto que podría perder el apoyo en el Legislativo, al desaparecer su bancada. “Si con bloque legislativo ya le era difícil llegar a acuerdos, le sería mucho más complicado”. La pérdida de espacio institucional obligaría al Ejecutivo a activar otros mecanismos de negociación, concluye.

Entretanto, la directora de Guatemala Visible, Marielos Fuentes , menciona que varias comisiones de trabajo del Congreso están presididas por diputados que tendrían que dejar ese puesto. Uno de los efectos, dice Fuentes, sería la reagrupación de las fuerzas políticas del Congreso en torno a intereses personales, no partidarios.

Christians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la USAC (IPNUSAC) , menciona que la disolución del FCN es la conclusión de un proceso que está en marcha, pero que: “si se da antes de enero de 2020, será un hecho sin precedentes. El TSE estará demostrando su condición de “supremo”, evidenciará el delito cometido por ese partido y por quienes lo lo financiaron”.

La investigación y proceso por financiamiento electoral ilícito, que está tipificado en el artículo 407 N del Código Penal. “Es un precedente poderosísimo”, señala y recuerda que la investigación de financiamiento ilícito ha sido extensa y llegó a su segunda fase.

En cuanto a cómo afectaría el tema a Morales, recuerda que si bien fue secretario general de FCN, usó a esa organización como vehículo. “Hay que tomar en cuenta que FCN-Nación era un partido marginal que le dio facilidad para postularse a Morales, quien era prácticamente desconocido en política y fue tránsfuga, al migrar desde otra organización”.

Esta opinión también indica que la mayor parte del equipo de trabajo de Morales no es parte del FCN, y que la bancada no es leal al mandatario, además de estar integrada en su mayoría por tránsfugas de otras organizaciones que no tienen posibilidad de buscar la reelección, puesto que en la última reforma a la normativa electoral, se prohibe a los partidos cobijar a los que cambiaron de organización.

Los diputados independientes podrían actuar como kamikazees, las jefaturas de comisiones deberían ser dirigidas por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Todos y otros partidos. Otro efecto, sería la desparición de los cacicazgos, que implicaría el retiro de varios diputados ampliamente conocidos aunque es previsible que postulen a sus hijos o familiares, señala Fuentes.

En conclusión, lo que está sucediendo con el FCN puede calificarse como la antesala para una limpia del sistema político finaliza Castillo.

 

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