La primera película que se considera como la pionera del género de vampiros fue «Nosferatu», estrenada en 1922. Fue dirigida por F.W. Murnau y protagonizada por Max Schreck en el papel de «Conde Orlok», un vampiro inspirado en el personaje de Drácula de Bram Stoker.
Redacción Perspectiva
Sin embargo, «Nosferatu» no fue la primera película que presentó vampiros. En 1913, se estrenó la película muda «El beso del vampiro» (The Vampire’s Kiss), dirigida por Robert Vignola, que se considera una de las primeras películas de vampiros.
Otras películas de vampiros notables de la época incluyen «Vampyr» (1932) de Carl Theodor Dreyer y «Drácula» (1931) de Tod Browning, protagonizada por Bela Lugosi. Sin embargo, «Nosferatu» sigue siendo considerada como una de las películas más influyentes del género y ha dejado una huella indeleble en la cultura popular.