Con la finalidad de brindar un servicio especializado para la eliminación de los residuos a través de la tecnología del co-procesamiento, Proverde, una empresa de Progreso brinda sus servicios a más de 100 clientes del sector privado y algunas municipalidades que han empezado a ser punta de lanza en el tema de separación de desechos y recientemente, integraron la Alianza Cuenca del Motagua que busca el rescate de este recurso hídrico del país.
Por Margarita Girón
Recientemente, Perspectiva visitó las instalaciones de Proverde, ubicadas en Sanarate, El Progreso, en donde se destaca la tecnología y capacidad para atender a quienes buscan dar un destino a los residuos que producen y aportar en conjunto a una mejora del ambiente.
Carlos Escobar, Gerente de Proverde comentó que esta unidad se especializa en la disposición final de residuos y fabricación de recursos alternativos que pueden ser combustibles o materias primas alternativas derivados de los desechos que califican para estos procesos.
El experto explicó que con esta iniciativa buscan sustituir combustibles fósiles por combustibles innovadores derivados de residuos, los cuales deben cumplir con características específicas para que sean utilizables en la fabricación de cemento.
“Es una actividad que tiene que ser sostenible desde los tres puntos de vista de la sostenibilidad, tiene que ser sostenible ambientalmente, socialmente y económicamente para que esto sea algo que pueda permanecer en el tiempo y que pueda crecer”, comentó Escobar.

Además, se refirió al principio de “Quien contamina paga” que ha traído discusiones en el tema ambiental y se refiere a que las cadenas de valor de los productos en donde paralelamente al aporte que tienen a la humanidad, se adquieren responsabilidades en el tema de gestión de residuos.
“Las llantas, por ejemplo, de los residuos que más co-procesamos en los hornos de cemento y existe una responsabilidad de los fabricantes, importadores, distribuidores, de los minoristas y de los usuarios que usamos las llantas para transportarnos en los vehículos y quienes dan la disposición final del residuo y esa cadena debe ayudar a cubrir los costos de este último paso”, explicó.
VENTAJAS DEL CO-PROCESAMIENTO SEGÚN PROVERDE:
- Reduce los volúmenes de residuos en vertederos.
- Elimina los residuos industriales con un procedimiento técnico y ambientalmente seguro
- No genera residuos al final del proceso, garantizando la destrucción total. Se manejan temperaturas mayores a los 1,000°C.
- Contribuye a la salud pública al evitar la proliferación de vectores.
- Reduce la contaminación ambiental de las emisiones de gases efecto invernadero.
- Reduce las emisiones del CO2 convirtiéndose en una solución eco eficiente para enfrentar los desafíos de la sostenibilidad.
- Genera empleo directo e indirecto.
- Permite la disminución en la utilización de combustibles fósiles.
MUNICIPALIDADES SE HAN IDO SUMANDO A LA MISIÓN
De acuerdo con Vásquez, Guatemala ya reporta algunos casos de separación de desechos administrado por las municipalidades, lo cual permite hacer buenos usos de parte de estas instituciones, que van desde el reciclaje a través de la economía circular con materiales específicos que ya tienen un mercado y que pueden ser reciclados.
Adicional a ello, puede hacerse una separación para co-procesamiento, en donde se promueven los usos alternos de los residuos, a través del reciclaje energético.
“Esa cadena que se puede llegar a conformar para hacer separación, puede beneficiarnos, porque puede generar una última separación de residuos co-procesables, como llantas, plásticos, plástico poli-laminado, papel, cartón, madera y otros residuos específicos a los que puede dárseles una última vida, aprovechando su energía”, comentó.
Agregó que si los desechos son extraídos de lugares en donde, en lugar de combustionar mal en un vertedero, sean llevados para ser procesados y llevar a cabo una combustión integral, se lograría una disminución en la emisión de gases nocivos a nivel de país.
UN PROCESO NORMADO Y CON PROCESOS ESTRICTOS
De acuerdo con Proverde, el proceso de co-procesamiento de residuos consiste en ingresar al horno cementero desechos previamente acondicionados que aporten energía térmica o materia prima al proceso de producción del cemento. De esta manera, los desechos se eliminan en forma eficiente sin que se generen nuevos residuos, cenizas o emisiones diferentes a las del proceso original.
De esa cuenta, todo el material involucrado se convierte en energía o se incorpora al clinker (material intermedio necesario para la fabricación del cemento) de manera permanente e irreversible, manteniendo las garantías ambientales y de calidad del producto.
En este sentido, Escobar comentó que tanto Proverde, como Progreso promueve la ética profesional, la responsabilidad social y ambiental, por lo que constantemente realizan pruebas en los residuos que reciben para minimizar cualquier riesgo.
“Tenemos un laboratorio completo que se encarga de realizar los análisis correspondientes y al verificar que los residuos son compatibles con los procesos de fabricación de cemento y que cumple con una serie de variables químicas y físicas que le van a permitir ser una materia prima para la fabricación de cemento, nosotros en Proverde lo preparamos, los trituramos y los dosificamos a los hornos”, detalló el experto.
Además, existe una lista de residuos que no son procesables en Proverde debido a su origen y contraste con los procesos que se realizan en la fabricación de cemento.

Nosotros entregamos a la planta de cemento, un combustible certificado, ellos lo dosifican y la tal como lo hacen con los combustibles fósiles, se realizan los procesos necesarios para el tema de control de emisiones a través de pruebas basadas en las normas internacionales de emisiones. “Esa es la garantía final de lo que nosotros hacemos”, remarcó.
SOBRE LA NORMATIVA DE SEPARACIÓN DE RESIDUOS
El Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes (AG 164-2021) del MARN fue publicado en agosto del 2021 y contiene las regulaciones que deben cumplir los ciudadanos, instituciones públicas, organizaciones, sector privado, y toda persona que habita en el territorio de Guatemala, en cuanto al manejo de sus desechos.
Esta normativa establece, entre los puntos principales (recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos y desechos sólidos), así como un cronograma de cumplimientos para requerimientos progresivos con respecto a la clasificación y disposición de los residuos y desechos.
En este sentido, el 9 de agosto de 2023 se publicó el Acuerdo Gubernativo 184-2023, que modificó la forma en que se deberá cumplir con la separación de los residuos sólidos y las fechas correspondientes para dichos cumplimientos.
A partir de la publicación del mencionado acuerdo, se deberá continuar con la separación de los residuos sólidos en orgánicos e inorgánicos, únicamente. A partir de febrero del 2025 la separación deberá hacerse en residuos orgánicos, residuos reciclables (papel y cartón, vidrio, plástico, metal y multicapa), y residuos no reciclables. Las municipalidades podrán implementar una separación secundaria extendida.