Gracias a la diversificación y a la innovación del servicio a domicilio, nuestras salas se convierten en nuestro restaurante favorito.
La característica principal del servicio a domicilio es que permite disfrutar a cualquier persona de la comida de su restaurante favorito en el salón de su casa con su familia y/o amigos, en tan solo un clic de su smartphone. Donde antes solo teníamos limitados modelos de restaurantes con servicio a domicilio, ahora tenemos unas plataformas de servicio de comidas a domicilio tan amplias que nos permiten pedir platos tan distintos como un tartar de salmón, tacos gourmet o un simple hot dog (nuestros famosos “shukos”). Otra característica del servicio a domicilio es que las generaciones comprendidas entre 16 y 35 años se han convertido en decisores principales a la hora de consumir y seleccionar la plataforma que prefieren utilizar.
Las empresas de delivery no solo llevan comida a los hogares, sino que muchas empiezan a llevarla a oficinas y puntos de trabajo diversos. Esto es importante porque ha servido para despuntar la facturación de las apps y de los restaurantes con servicio a domicilio. Antes del boom de las apps que van a revolucionar el servicio a domicilio en el país, me agrada tener las diversas opciones de menú que se adaptan a mi plan de dieta o de consumo diario, desde alimentos orgánicos, hasta la comida casera que ojalá estas apps apunten a este sector, muchas veces los colaboradores nos vemos obligados a conducir para llegar a otro punto y almorzar, ocasionando más carga vehicular, y las opciones para almuerzo tampoco se adaptan a una dieta saludable. Y han surgido emprendimientos innovadores de servicio de alimentos, de los cuales necesitan un empuje para llegar a más público, pero por ahorro en costos no pueden otorgar un servicio a domicilio. Por lo que estas opciones son un aliado perfecto que dinamizará la economía del sector de restaurantes y pequeños negocios gourmet, y también impulsará esas joyas caseras del país que tanto nos gustan, además de brindar otras oportunidades de autoempleo, nos traerá de seguro novedades que los foodie no pasaríamos por alto. Así que bienvenidos Monchiz, Hugo y Uber Eats.