Heredados 1944-1986, de nuevo en las puertas
Mario Mérida
La cansada serie Covid-19, negocios rusos, la repetida inestabilidad de las Cortes, la pugna interbancadas e intrapartidos en el legislativo, alza de la canasta básica, el impacto del aumento al gas y otros sucesos, nos ha alejado de temas que tarde o temprano harán escala en nuestro país, de los que es bueno enterarnos.
En este artículo recojo algunas notas periodísticas, que documentan el debate en España acerca de anticomunismo y comunismo, puestos sobre la mesa recientemente por medio de Santiago Abascal líder del partido VOX, que impulsa la fundación de Disenso divulgada a través de la Carta de Madrid (2020), que hace referencia a la situación de la región:
“La amenaza no se circunscribe exclusivamente a los países que sufren el yugo totalitario”. Y advierte acerca de un “…proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho”
La reciente visita a México del señor, Abascal acompañado del Jorge Martín Frías, para reunirse con Julen Rementería y Alejandra Reynoso miembros del PAN (El PAÍS. Carmen Morán Breñas 02/09/2021).
Según la nota periodística, el encuentro aparentemente fue exitoso:“Una buena parte de los senadores del PAN han suscrito la iniciativa de Abascal, situándose así al lado de la ultraderecha española, ideología que secundan, a su vez, otros líderes políticos de Francia o Italia”.
El dirigente del VOX, aprovecho para torear al presidente López Obrador, a quién señaló de ser “… un jefe de Estado que ha ‘respaldado’ a tiranos y delincuentes, por lo que no permitirá que se interponga en sus intereses… “Ninguna declaración de quienes se abrazan a tiranos y protegen a narcos va a impedir nuestra causa a favor de la libertad, los derechos y la prosperidad de las naciones”.
López Obrador, replicó diciendo: “Ayer (02/09/2021) vinieron unos extremistas de España, de VOX, se reunieron con el PAN, porque son lo mismo, nada más que simulaban, el PAN y otros, de que eran demócratas y no, son conservadores y ultraconservadores, casi fascistas”, indicó el mandatario (24-horas.mx/2021/09/07).
El comunismo en Guatemala se instaló los pocos años después de la revolución rusa (1917), que derrocó al zar Nicolás II y, posteriormente, al gobierno provisional. Las insurrecciones se saldaron con la abdicación del zar, la caída del gobierno provisional y la toma de poder por parte de los bolcheviques, encabezados por Lenin.
Huberto Alvarado, dirigente del partido comunista afirmó en una ocasión: “La lucha firme y heroica de los comunistas y las organizaciones populares y revolucionarias, que en la década de 1920 a 1930 levantaron en nuestro país la bandera del socialismo, constituye un glorioso antecedente de nuestro partido, aunque, lamentablemente, no haya logrado vertebrarse entonces, en forma definitiva, el partido marxista-leninista de la clase obrera guatemalteca”[1]
La Constitución con la cual se reconstituyo la democracia (1986), libero la participación política en cuando a lo ideológico, bajo los términos siguientes: “El Estado garantiza la libre formación y funcionamiento de las organizaciones políticas y sólo tendrán las limitaciones que esta Constitución y la ley determinen” (ARTICULO 223.- ‘Reformado’ Libertad de formación y funcionamiento de las organizaciones políticas.) El artículo anterior anulo la prohibición que durante treinta años (1956-1986) negó la formación de partidos de índole comunista[2].
A pesar de esta libertad de participación política existente, ningún partido se ha inscrito o expresado públicamente con la ideología comunista. Generalmente quienes se consideran herederos del legado comunista, se manifiestan a través de otras denominaciones políticas.
Frecuentemente en nuestro país resucitan las etiquetas de comunismo – anticomunismo, ambos ideológicamente infuncionales para fines electores. Aunque de forma encriptada más de alguno se considere parte de cualquiera de las dos corrientes de pensamiento, si se acepta que lo son.
[1] Experiencias. La penetración imperialista, la lucha de clases y las primeras organizaciones marxistas en Guatemala. Nos. 6, 7 y 8. dic. 1961 y enero 1962
[2] Constitución Política de la República de Guatemala (1965) sobre comunismo y anticomunismo, en la que el Estado… prohibía “la formación o funcionamiento de partidos o entidades que propugnen la ideología comunista o que, por su tendencia doctrinaria, medios de acción o vinculaciones internacionales, atenten contra la soberanía del Estado o los fundamentos de la organización democrática de Guatemala” (del Artículo 27).