Por: Virgilio A. Cordón
Las funciones administrativas del jefe y el líder son literalmente diferentes. Los administradores o jefes se dedican básicamente a las funciones de planeación, organización, dirección y control. En cambio el líder además de supervisar las funciones anteriores, tiene un campo mucho más amplio de acción.
Dichas funciones las podemos agrupar en tres grandes áreas: 1) interpersonales, 2) informativas, y 3) decisorias.
Funciones interpersonales:
1. Representación: esto se relaciona con todo lo que es firmar documentos importantes, recibir a clientes clave, asistir a eventos en donde su presencia es importante y presidir reuniones y ceremonias propias de su organización (importante señalar como muchos líderes fallan en este ultimo punto porque lo consideran sin importancia).
2. Líder: como hemos visto anteriormente, el líder debe interactuar constantemente con sus seguidores para poder tener influencia, para poder tener empatía y escuchar las necesidades de sus colaboradores y así poder desarrollar un plan de capacitación acorde a ello. Además, necesita dar instrucciones basadas en el plan estratégico y evaluar constantemente el desempeño.
3. Enlace: finalmente dentro de las funciones interpersonales, está la de formar parte de comisiones, asistir a reuniones de organizaciones externas con organizaciones relacionadas y reunirse con personas o instituciones que puedan apoyar su objetivo.
Es muy difícil ser líder si se considera que la información debe ser restringida a los colaboradores porque “no tienen” el nivel para utilizarla.
Funciones informativas:
1. Supervisión: que implica la lectura de informes, memos y publicaciones internar y externas relacionadas a su entorno. Asistir a reuniones de seguimiento tanto dentro como fuera de la organización y observar el mercado, las tendencias, la competencia, etc.
2. Difusión y portavoz: como líder, debe ser el principal promotor de compartir información general de los avances, retos y oportunidades que tiene la organización por cualquier medio de comunicación. Ese tipo de pensamiento es totalmente obsoleto y dista mucho de las organizaciones modernas que son totalmente colaborativas. Finalmente, debe ser el principal portavoz e informar a la junta directiva a los gobiernos o a sus “stakeholders” sobre información relevante para ellos.
Funciones decisorias:
1. Emprendedor: lo que implica la creación de nuevas ideas, idear nuevos procesos o adquirir nuevos recursos para poder implementar su visión
2. Manejo de problemas: saber solucionar los problemas que sus colaboradores no puedan hacer, por falta de poder o experiencia tales como proveedores, sindicatos, acuerdos con otras empresas, etc.
3. Asignación de recursos: lo que implica que basado en un presupuesto previo, debe decidir cual proyecto se hace o no y en qué momento, determinar la mejor asignación de recursos según prioridades y programar de forma eficiente el desarrollo organizacional.
4. Negociador: finalmente, debe ser el negociador por excelencia de todos los temas que sean de fondo para el desempeño de su organización, tales como paquetes salariales, convenios sindicales, contratos con proveedores y clientes, relaciones con cámaras y asociaciones, etc. Éxitos.