La activista pro vida y líder de un pequeño grupo derechista brasileño Sara Winter (Sara Fernanda Giromini), fue detenida hoy en Brasil, como parte de una investigación sobre las protestas calificadas como “antidemocráticas” frente al Congreso y la Corte Suprema de aquel país.
Redacción Perspectiva
Winter es una activista polémica que a sus 27 años ha tenido una vida dura y agitada. En sus inicios fue fundadora del grupo feminista radical Femen, donde conoció la dura realidad del aborto. Inicialmente atea, se convirtió a la religión y finalmente devino en activista pro vida.
En marzo recién pasado, visitó Guatemala donde pronunció conferencias Pro Vida, siendo criticada duramente por feministas, tal como ha sucedido en varios países.
En Brasil, Winter (se dice que adoptó ese seudónimo en homenaje a una inglesa defensora de los nazi), es una de las más activas en el apoyo al mandatario Jair Bolsonaro, con el grupo llamado “300 de Brasil”, según la prensa brasilera en referencia a los espartanos de una película.
Este grupo acampó los últimos dos meses en el Eje Monumental o Explanada de los Ministerios, de donde fueron desalojados y como represalia, el sábado intentaron invadir el Congreso y lanzaron luces de bengala hacia el Supremo Tribunal Electoral, lo que fue calificado como hecho financiado por integrantes del Estado por miembros de ese ente.
Los enfrentamientos se dan por la discrepancia en el abordaje a la pandemia. Algunos funcionarios, como diputados y miembros del ente electoral, proponen medidas de cuarentena que son criticadas por Bolsonaro, quien cuestiona el impacto en la economía y las restricciones a la libertad de locomoción.
