18.9 C
Guatemala City
martes, julio 1, 2025

Soberanía vs. cooperación condicionada

[bsa_pro_ad_space id=5]

Secil de León, analista político, y Julio Valdés, columnista y docente universitario, comentan una coyuntura marcada por la discusión social en torno a la soberanía y la injerencia que parte de la cooperación externa, en la antesala de lo que para algunos podría ser un parteaguas en la composición del poder político, aunque otras opiniones apuntan a que podría ser «más de lo mismo»: una serie de bloqueos y algunas manifestaciones citadinas sin más relevancia que la otorgada por el ejercicio democrático de expresar una posición o demanda con libertad.

Roxana Orantes Córdova

Si la exactitud y precisión en el uso del idioma todavía tiene sentido, al mencionar las manifestaciones anunciadas para mañana es impreciso hablar de «paro», que en Guatemala es «la cesación de actividades laborales por parte del empleador», mientras huelga implica el cese de actividades por parte de los trabajadores.

En el caso de las protestas anunciadas en Guatemala, en redes sociales se ha anunciado que entrarán en paro algunas empresas de servicios (aunque entre estas hay una fábrica). Además, han circulado denuncias de que miembros de los COCODES estarían extorsionando a comerciantes del interior a quienes amenazarían con cobrarles Q100 si no se unen a la protesta.

Sin embargo, la industria nacional no irá a paro, como tampoco lo hará el grueso del comercio, los mercados cantonales, las cadenas de restaurantes y supermercados o los bancos. Por ello, es muy aventurado hablar de un «paro nacional».

Previsiblemente, mañana y aún el viernes, en el país se reportará una serie de acciones de protesta que para Valdés y De León, podrían tener como principal demanda la renuncia de Alejandro Giammattei.

Anticipando lo que pueda suceder, con base en acciones similares que se han vuelto habituales una o dos veces al año desde 2015, es de preverse la presencia de manifestantes con la ya eterna consigna de «Renuncia ya», que fue un éxito para defenestrar a Otto Pérez Molina pero que seis años después comienza a convertirse en una frase «rancia y manida», mientras sus principales promotores, que otrora eran jóvenes rebeldes, comienzan a ser señores maduros que sueñan con alcanzar el poder político por una vía alterna, puesto que no lo lograron a través del voto popular.

Pese a que este es el escenario previsible por los repetidos antecedentes, también cabe la posibilidad de actos vandálicos que podrían ser atribuidos a infiltrados y en el escenario más extremo, incluso llegar a la insurrección popular que defenestre a Alejandro Giammattei y permita asumir como presidente a Guillermo Castillo, cuya gestión vicepresidencial se ha caracterizado mucho más por la crítica que por una actitud proactiva.

Pese a que quienes están llamando a la reedición del «despertar ciudadano 2015» divulgaron que Estados Unidos impondría sanciones comerciales, esto resultó una versión exagerada y la respuesta de la embajada estadounidense puede calificarse como «moderada» que se limita a dejar claro que el aval al MP era un apoyo personal al fiscal Juan Francisco Sandoval, heredero y portavoz de la extinta CICIG.

En este contexto, es de resaltar que Honduras y El Salvador se han distanciado evidentemente del proyecto estadounidense denominado «Triángulo Norte» y que Guatemala sería el último de los tres países que podría desmarcarse de dicho proyecto, incursionando en el establecimiento de relaciones comerciales con otros estados del mundo.

«Si retorna Sandoval, EE.UU. tendrá un aliado en el MP», afirma De León

Secil de León tiene una mirada crítica a la política estadounidense en la región y desde esa perspectiva afirma:

«La presión estadounidense se remonta a 1954 y se exacerba a partir de 1986, cuando inicia la supuesta democracia, avalada y condicionada por Estados Unidos, pese a situaciones como el evidente fraude electoral de 2019, aceptado tácitamente y que no fue visibilizada, si bien tras bambalinas se producen situaciones como la de 2015, que tuvo como trasfondo la molestia de Biden porque Baldetti se metió con su negocio Baxter, lo que se expresó en el escándalo IGSS-Pisa.

Además de EE.UU., la Unión Europea y otros países ejercen diferentes niveles de influencia en Guatemala, vigilantes de los intereses empresariales de sus respectivos países, que tienen diversos negocios acá. No digo que haya negocios ilegales.

En cuanto a la soberanía, es algo que se ejerce. En Guatemala, por ejemplo, no tenemos aviación ni capacidad antiaérea. Es necesario entender que la soberanía se ejerce, se pelea en las calles. Sucedió recientemente en Cuba, donde el gobierno salió a defender la soberanía. Ha sucedido en Venezuela, Nicaragua o China.

Una de las características de la política exterior estadounidense, es el control de los organismos de justicia, entre estos el órgano prosecutor o MP. Se vio en Venezuela, por ejemplo. Y con la salida de Thelma Aldana, EE.UU. comenzó a perder el control sobre el MP. Si se logra el regreso y la reinstalación de Juan Francisco Sandoval, EE.UU. tendría un amigo y un aliado en el MP.

De León considera que la acción de Consuelo Porras es espuria y que la fiscal ha realizado una defensa emocional de su posición, con argumentos no válidos, mientras Alejandro Giammattei parece marcado por el temor.

Es obvio hasta para los más párvulos que ella o el Presidente tratan de alargar su tiempo. Claro que van para afuera. De mañana en adelante, habrá un cambio en el país, y seguramente vendrán otros actores», concluye.

«La mala administración les da alas para abordar el cambio estructural en el Ejecutivo», afirma Valdés

«La cooperación de Estados Unidos con Guatemala tiene una historia larga. Antes de la Segunda Guerra Mundial, presionaron al gobierno para romper relaciones diplomáticas con Alemania. Carlos Sabino lo pone muy claro. Entre 1936 y 38, Alemania era el principal socio comercial de Guatemala, y EE.UU. presionó a ese rompimiento.

Otro período de injerencia fue la Guerra Fría, y también la era democrática, a partir de 1985. No es raro que Estados Unidos den apoyo financiero con el objetivo de manejar a su conveniencia elementos del contexto geopolítico a su favor.

Ejemplos de ello son el conflicto armado, la lucha contra el terrorismo y la lucha contra el narcotráfico. En El Salvador, se dio una discusión similar a la de Guatemala: el mismo retiro de apoyo al ente investigador, con el agregado de que los fondos se darían a ONG´s, lo que no ha sucedido en Guatemala, donde lo único evidente es la falta de confianza y la suspicacia, en un ambiente donde gravita la idea de la reinstalación de Sandoval, a quien puede considerarse el «plan B» de la CICIG.

El traslado de capacidades de la CICIG a través de la FECI se encarnó en Sandoval, hombre de confianza para los Estados Unidos, como en su momento lo fueron las ex ministras Lucrecia Hernández Mack y Leticia Teleguario, quienes se separaron del gobierno cuando este se confrontó con la CICIG.

Que Sandoval era el «plan B» es evidente al ver quién apoya el llamado paro nacional. En primer lugar, muchas organizaciones no gubernamentales financiadas por USAID o la Unión Europea. Sumado a ellos, AEU, grupo que ha evolucionado hasta convertirse en ONG y los 48 cantones.

La mala administración gubernamental les da alas para abordar el cambio de estructura en el Ejecutivo, aunque la Fiscal General difícilmente cambiaría. Se encaminan a la protesta con la idea de colocar personas de su confianza en puestos clave del gobierno. Posiciones que no lograron alcanzar a través de procesos electorales.

Un elemento del ambiente que es necesario mencionar es la visión binaria, que establece buenos y malos. Esta narrativa se impuso de tal forma que se muestra una sociedad dividida entre buenos y malos. Estos últimos, los llamados miembros del «pacto» o el mal encarnado en políticos y empresarios, sin que se defina con nombres y apellidos quiénes son.

La narrativa se ha impuesto de tal forma que muchos esperan, para el fin de semana, que Giammattei haya renunciado y el vicepresidente asuma su puesto, aunque también se menciona que podría haber un golpe de Estado a la antigua que tendría como resultado el retorno de Thelma Aldana y Sandoval», finaliza.

 

[bsa_pro_ad_space id=5]

Suscríbete a Nuestro Boletín

¡No te pierdas las noticias más relevantes y contenido exclusivo! 📲

Últimas Noticias

[bsa_pro_ad_space id=11]

[bsa_pro_ad_space id=9]

Noticias Recomendadas

[bsa_pro_ad_space id=5]