Shirley Rivera encabezará nuevamente la Junta Directiva del Congreso, luego de una elección muy rápida y con 115 votos a favor de la planilla oficialista. La primera tarea de esta Junta Directiva será conducir la discusión de la Ley de Presupuesto General de la Nación, que para 2023 es el más alto propuesto en toda la historia y asciende a Q. 113, 931, 737,000.00.
Roxana Orantes Córdova
Los integrantes de la Junta Directiva son:
Shirley Rivera (VAMOS); Boris España (TODOS); Sergio Arana(VAMOS); Herbert Melgar Padilla (FCN); Mynor Mejía (VAMOS); Marvin Alvarado (BIEN); Douglas Rivero (PHG); Aníbal Rojas (VIVA) y Leopoldo Samayoa (VALOR).
Dos datos curiosos: ningún integrante de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), integrará la Junta Directiva y la izquierda propuso una planilla en la que participaron Ligia Hernández (Semilla); Sonia Gutiérrez (Winaq); Walter Félix (URNG); Román Castellanos (Semilla); Osmundo Ponce (URNG); Andrea Villagrán (BIEN); Lucrecia Hernández (Semilla); Adán Pérez, Winaq y Leslie Valenzuela (UNE).
La actual presidente del Congreso fue cuestionada más de una vez por actitudes de censura y autoritarismo en algunos momentos, como la discusión del estado de excepción que finalmente fue improbado.
Según denuncias públicas de diputados, Rivera suele acallar los micrófonos de los opositores a los proyectos oficialistas. Asimismo, diputadas indígenas se han quejado de que no les permite expresarse.
Presupuesto: el más oneroso de la historia y casi todo para funcionamiento (como siempre)
La Ley del Presupuesto General de la Nación es una de las más importantes y polémicas. Cada año se aprueba con algunas modificaciones y más de una vez, el año se ha regido por el presupuesto anterior, ante la falta de consenso de los diputados, ya que según la ley, si no se aprueba en el tiempo reglamentario, entra en vigencia el del año anterior.
En este gobierno (y legislatura), ha sido clara la vocación de incrementar significativamente el gasto público y el acuerdo de los diputados para subirle cada año.
Un informe interno del Congreso que llegó a esta redacción, detalla que del total de Q. 113, 931, 737,000.00, se destinarán a funcionamiento Q. 78,073,950,225.00 y a inversión, Q. 19,716,052,035.00, mientras para deuda pública están asignados Q.16,141,734,740.00.
Funcionamiento es el mayor rubro en todos los ministerios y dependencias estatales. Resaltan Salud y Educación, donde los Pactos Colectivos imponen que la inmensa mayoría de recursos se destinen al pago de sueldos, bonos y otros compromisos adquiridos por el gobierno (empleador), con los sindicatos.
Por ejemplo, el Ministerio de Educación contempla Q. 22,104,057,155.00, de los que Q.22,254,422,300.00 serán para «funcionamiento» y Q.150,365,145.00 para «inversión». El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social tiene Q.12,006,413,000.00, de los que Q. 11,337,383,744.00 serán para «funcionamiento» y Q.669,029,256.00 para «inversión».
Una fuente del Congreso menciona que, muy probablemente, de lo que queda para «inversión» en estos y otros ministerios, se podrían trasladar fondos para otras necesidades gubernamentales, con lo que la infraestructura de salud y educación podrán seguir esperando.
Entretanto, el oficialismo las tiene todas a su favor para aprobar esta ley, con una Junta Directiva ad hoc para sus objetivos, dijo la misma fuente.