El Ministerio Público investiga la denuncia presentada por las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) sobre una serie de anomalías en la adquisición de 30 mil pruebas para detectar el coronavirus por un valor de Q7.3 millones.
Redacción Perspectiva
La denuncia fue presentada por la ministra de Salud, Amelia Flores, quien confirmó que se adquirieron pruebas para detectar el COVID-19 de forma anómala, los cuales además son de mala calidad.
Según la investigación del MP, los hospitales regionales de Zacapa, Huehuetenango y Chimaltenango recibieron 30 mil pruebas para detectar el coronavirus que presentaban fallas y fueron comprados de forma anómala.
Los test fueron vendidos por Kron Científica e Industrial, S. A., pero las autoridades de Salud indicaron que “no cumplen con la calidad ofertada y producen resultados inválidos a la hora de utilizarlos para los fines que fueron adquiridos”.
Flores indicó a medios de comunicación que la denuncia fue presentada el pasado 15 de febrero ante la Fiscalía de Delitos contra la Corrupción.
Las pruebas representaron un gasto de Q7 millones 350 mil y fueron repartidas en los centros hospitalarios de Chimaltenango y Huehuetenango.
Según, la agencia de noticias AP, las autoridades del MSPAS solicitaron investigar a Juan Pablo Arocha Urbina y a Luis Alfredo Arocha Bermúdez, representantes de Kron Científica e Industrial, S. A., por los posibles delitos de estafa, perjurio, falsificación de documentos privados, conspiración y fraude.
Asimismo, fue señalado Ronaldo Estrada Rivera, exfuncionario de Salud y actual viceministro de Cultura y Deportes, responsable de firmar el contrato de compra.