Petro reconoce que fue un padre ausente

«No lo crié, esa es la realidad», afirmó Gustavo Petro al comentar las acusaciones de corrupción contra su hijo Nicolás Petro. Cabe recordar que durante su campaña promovió la paternidad responsable y enfatizó en la imprescriptibilidad del abandono parental.

Renée Saravia

Las recientes acusaciones en contra del diputado Nicolás Petro, llevaron a su padre, Gustavo Petro a poner distancia entre ambos, al asegurar que fue un padre ausente.

Nicolás, al igual que su padre, se interesó en la política. En 2018 buscó la gobernación de Atlántico, sin embargo, fue derrotado por Elsa Noguera y tuvo que conformarse con una curul en la Asamblea del departamento.

Petro Burgos es un personaje polémico, sobre el que recaen varias acusaciones de corrupción y vínculos con supuestos narcotraficantes. Así lo reveló su expareja Day Vásquez al periódico Semana.

De acuerdo con la expareja de Petro hijo, este habría recibido dinero de dos exnarcotraficantes para la campaña presidencial de su padre. Días antes de que salieran a luz las declaraciones de Vásquez, Gustavo Petro solicitó abrir una investigación a su hijo Nicolás Petro y su hermano Juan Fernando Petro Urrego.

En un intento por separarse por completo de las acusaciones, el presidente de Colombia explicó que no “crió a su hijo”. Algo que durante la campaña, le parecía inaceptable y que debía ser penado por la ley.

«Yo alcancé a estar un año con Katia y con Nicolás en Bucaramanga en la clandestinidad… Hasta que vino la desmovilización del M-19 en el 90. En ese año, él todavía era un niño. Pero yo ya había hecho una vida sentimental aparte. Y no nos volvimos a encontrar realmente. Él se crió en Córdoba”, dijo Petro.

“Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir. No lo crié, esa es la realidad”, agregó el mandatario.

Además, Petro resaltó que sus otros hijos, “siempre han tenido la certeza de la rectitud en relación a lo público”.

Las declaraciones desafortunadas de Petro y las acciones de su hijo, han afectado la aprobación que no supera el 40%, según las últimas encuestas de la empresa Invamer.