Aunque Gloria Porras dejó de ser magistrada el 13 de abril, al no ser juramentada, el jefe de la Comisión Pesquisidora del Congreso, Mario Taracena, insiste en afirmar que Porras es magistrada electa y, según comentó la abogada Amanda Santizo en sus redes, intenta librar de responsabilidad penal a la ex funcionaria.
Roxana Orantes Córdova
La semana inició con la reunión de la Comisión Pesquisidora que investiga a Francisco de Mata Vela, quien ocupa la vacante que se produjo cuando Gloria Porras no fue juramentada, y la ex magistrada, que según la ley, perdió la inmunidad que le otorga el antejuicio el pasado 13 de abril.
La comisión está integrada por dos congresistas de la UNE: Mario Taracena y Andy Figueroa, y Daisy Guzmán (Vamos); Jaime Lucero, de UCN; y Otto Callejas, de la bancada TODOS. La acción de Taracena como presidente ha sido cuestionada más de una vez por la Asociación de Dignatarios de la Nación, que interpuso el amparo motivo de la actual investigación.
El retiro del antejuicio fue solicitado por la asociación mencionada, a raíz del fallo que revocó la declaratoria de non grato a Anders Kompass, ex embajador sueco. Esto fue considerado contrario a la Constitución por sus redactores, organizados en la Asociación de Dignatarios de la Nación, debido a que según afirmaron varios de ellos y más de una vez, solamente el mandatario tiene autoridad para declarar non grato a cualquier embajador.
Estatus «poco claro«
Aunque parece muy claro que Gloria Porras dejó de ser magistrada en el momento en que le negaron la juramentación, el presidente de la pesquisidora, Mario Taracena, considera que «la magistrada Gloria Porras está electa, pero no ha tomado posesión; en el caso de De Mata Vela, es actual magistrado».
Esta afirmación pareciera ser resultado de la afinidad entre Porras y la UNE. Entrevistada poco después de salir del país por prensa internacional, la ex Fiscal Thelma Aldana dijo:
«Torres (Sandra) y Porras (Gloria son lo mismo. Ambas equivalen a impunidad»
Aunque actualmente Aldana expresa sin tapujos su simpatía por Porras, la frase quedó escrita y devela la cercanía de la ex magistrada con la UNE, que impulsó dos veces su magistratura, como representante del Ejecutivo y del Congreso.
Para ser electa por la Universidad de San Carlos de Guatemala, Porras debía ser «de preferencia docente universitaria», señala la normativa. El Consejo Superior Universitario (CSU), siempre eligió a un catedrático, y como dijo Omar Barrios a Perspectiva, poco antes de la polémica elección, «preferentemente de la USAC, porque de esa manera, su trabajo académico es conocido por quienes lo eligen».
Además, la ley establece claramente que el proceso debe ser por voto secreto. Quienes defienden la forma pública en que se eligió a Porras, argumentan que esto le da transparencia, pero según abogados, no es posible transgredir la normativa, en todo caso existe la posibilidad de que se impulsara su cambio.
Sumado a los dos anteriores, los participantes no fueron informados oficialmente y esto motivó que Porras no pudiera ser juramentada. Similar situación se dio con la elección en el CANG, aunque quienes defienden el proceso irregular de la USAC, no han hecho lo mismo con el del Colegio de Abogados y Notarios.
En cuanto a Francisco de Mata Vela, ocupa temporalmente el puesto de Porras, mientras se organice una nueva elección en la USAC o bien, mientras se dirima si pierde la inmunidad. El lunes pasado, la pesquisidora anunció que solicitarán a la CC un «informe circunstanciado» para determinar el estatus de ambos.
Esta solicitud podría ser un simple formalismo o una maniobra si, como afirmó Amanda Santizo en sus redes sociales, Taracena está haciendo esfuerzos por lograr que Porras no sea investigada y validar la extraña elección del CSU.