La palabra que define las perspectivas para el año próximo es “complicado”, según lo expresa un comunicado de prensa del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, que recientemente presentó las Perspectivas económicas 2021. FUNDESA dio a conocer el Índice de Competitividad de este año, que por las condiciones especiales es preliminar, y que podrían ampliar en los primeros meses de 2021.
Roxana Orantes Córdova
Entre enero y septiembre de este año se perdieron 78,066 empleos formales, indica el CIEN, con base en datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). FUNDESA señala que “países similares a Guatemala están haciendo cambios estructurales que les permitan acelerar su nivel de productividad, transformando procesos e integrando soluciones dinámicas a los problemas de ejecución de los fondos públicos.
CIEN: “Salir lo menos dañados en 2020 sería un importante triunfo”
El análisis de las perspectivas económicas para el año 2021 estuvo a cargo del director del Área Económica del CIEN, Hugo Maúl y del investigador David Casasola. Según Maúl, en el ámbito internacional “el impacto negativo por la pandemia, que se esperaba en 2020, será menor a lo que originalmente se pronosticó, debido a la actividad económica generada cuando se liberaron las restricciones de movilidad”.
Sin embargo, la amenaza de una segunda ola de contagio restringe las expectativas para 2021, porque varios países podrían retomar restricciones, como ya vemos en Europa, señala Maúl.
El director del Área Económica del CIEN dio a conocer que en EE.UU. el Conference Board, presentó a gerentes estadísticas de COVID-19 que llegan hasta agosto. En esa fecha, el 42% de los encuestados consideró que la recuperación económica sería en forma de U, previendo un comportamiento ascendente para la economía.
Sin embargo, estadísticas más recientes revelan una situación peligrosa, que podría marcar una recuperación en forma de W, con una caída luego de la mejora prevista.
El desempleo latino en EEUU presenta “una tendencia hacia la reducción en las tasas de desempleo, por lo que se mantiene cierta expectativa positiva sobre el comportamiento de las remesas para Guatemala en el 2021, lo cual ha sido la válvula de escape por excelencia de la situación económica que vivimos, inclusive antes de que entrara el nuevo virus a nuestra realidad” indicó Maúl.
David Casasola explicó que en Guatemala, “las exportaciones e importaciones han experimentado grandes caídas en los precios”. La caída del precio en las importaciones ubica a Guatemala en posición favorable. “Recibe más dólares por lo que vende al exportar que por los que usó para importar”, señala Casasola.
El comportamiento previsto es parecido al de la economía mundial, donde el impacto negativo para 2020 será menor, “pero el crecimiento económico esperado para 2021 también podrá ser menos favorable; al final dependerá si el país experimenta una segunda ola de contagios y las medidas que se adopten para contenerla”.
Guatemala tenía un déficit de 3 millones de personas desempleadas, a lo que debe sumarse las 78 mil plazas formales que desaparecieron este año.
“Considerando que cada año se generan solamente 10 mil plazas, sin contar la situación por COVID-19, es un reto para el país volver a poner este tema en las prioridades de Gobierno”.
La presentación concluyó advirtiendo que salir lo menos dañados posibles del Covid-19 constituiría un importante triunfo para cerrar el 2020, no obstante, hay que recordar que antes de la llegada de la pandemia, el país tenía grandes desafíos económicos por enfrentar, los cuales se agravaron en 2020.
“Hablar del futuro económico del país es un asunto complicado”, señala el CIEN. Sobre todo cuando estamos en las primeras etapas de una recuperación que podría tomar bastante en completarse”.
Especialmente, cuando el mundo experimenta una aceleración en la cantidad de contagios, lo que implica que varios países hayan retomado los cierres parciales de su economía para detener el avance del coronavirus.
Una segunda ola de contagios en el mundo desarrollado pondría un alto a la recuperación incipiente que estos países venían experimentado y, dependiendo de la severidad de las medidas de contención adoptadas, un importante retroceso en su actividad económica.
Lo único que puede concluirse, señala el CIEN, es que “a estas alturas de la evolución de la pandemia la recuperación económica tipo V probablemente termine convirtiéndose en una poco apetecida W”.
Guatemala, con prioridades similares a los años anteriores: FUNDESA
El 16 de diciembre, FUNDESA divulgó los resultados de la edición especial del Informe de Competitividad Global 2020 el cual se llevó a cabo de manera simultánea desde Ginebra, Suiza, informa el comunicado de la citada fundación, que señala:
Según el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), la competitividad es el conjunto de factores, políticas e instituciones que determinan el nivel de productividad de un país.
Este año no existe una clasificación de los países y no se tomaron en cuentan rankings para la evaluación, debido a que varios países no pudieron enviar información por los efectos del COVID-19.
La edición especial de este año describe las prioridades para la recuperación y evalúa las características que ayudaron a los países a ser más eficaces en la gestión de la pandemia y proporciona un análisis de los países que están mejor preparados para una transformación económica hacia sistemas que combinen objetivos de “productividad”, “personas” y el “planeta”.
Las iniciativas en la agenda institucional como la Reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, así como la reforma a la Ley de Servicio Civil son claves, además de las iniciativas de la agenda económica, pendientes de aprobación en el Congreso de la República, como la Ley General de Infraestructura Vial, la ley antitrámites, ley de Insolvencias y la reglamentación del convenio 175 de la OIT para facilitar la implementación del trabajo a tiempo parcial, son algunas de las leyes más importantes para mejorar la competitividad del país.
El informe muestra cómo países similares a Guatemala están haciendo cambios estructurales que les permitan acelerar su nivel de productividad, transformando procesos e integrando soluciones dinámicas a los problemas de ejecución de los fondos públicos.
Dada la situación particular de la pandemia por COVID-19, no todos los países han llevado a cabo el levantamiento anual de información, y no todos los indicadores incluidos en el índice han sido actualizados.
Por esta situación, hoy compartieron resultados parciales, si bien en los primeros meses del 2021 esperan un análisis más completo y profundo.
“A través del Informe de Competitividad Global FUNDESA ha generado recomendaciones puntuales a las autoridades guatemaltecas para generar políticas públicas que ayuden a mejorar la productividad, el nivel de vida de las personas y la sostenibilidad de los recursos naturales a largo plazo”, afirmó Juan Carlos Paiz, presidente de FUNDESA.