La temporada de lluvias es un período crítico para la seguridad vial en Guatemala. La acumulación de agua, la visibilidad reducida y el mantenimiento deficiente de muchos vehículos aumentan significativamente el riesgo de accidentes.
Redacción Perspectiva
Ante esta situación, MAPFRE Guatemala enfatiza la importancia de la prevención, tanto en la conducción como en la preparación técnica de los vehículos. Según el último Boletín Estadístico del Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito (ONSET), entre 2011 y 2024 se registraron 95,738 accidentes a nivel nacional, con un promedio anual de 6,838. Solo en los primeros tres meses de 2025, hubo 2,035 percances viales, resultando en 594 fallecidos y 2,217 lesionados.
Los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez son los que concentran el mayor número de accidentes, siendo los automóviles particulares y las motocicletas los más involucrados. Factores mecánicos como el estado de las llantas y los frenos son cruciales.
Desde su experiencia, MAPFRE ha observado que muchos incidentes podrían evitarse con inspecciones preventivas y decisiones informadas. El mal estado de los neumáticos, por ejemplo, reduce la adherencia en superficies mojadas, aumentando el riesgo incluso a velocidades moderadas.
Julio Del Cid, CEO de Seguros MAPFRE Guatemala, subraya: “Conducir durante la temporada lluviosa implica retos adicionales. La prevención debe empezar en casa, revisando frenos, luces y llantas. Un seguro de automóvil adecuado no sustituye la prevención, pero puede ser la diferencia entre una recuperación rápida y una crisis prolongada”.
Más allá de responder a eventualidades, el seguro es una herramienta preventiva que forma parte de una cultura de responsabilidad. Por ello, MAPFRE Guatemala insiste en que la seguridad vial no depende solo del volante, sino de cada decisión que se toma antes de salir a la carretera.
