Tres científicos guatemaltecos explicaron a los lectores de Perspectiva los aspectos del coronavirus que debemos conocer para no entrar en pánico pero también para prevenir los contagios ante la enorme cantidad de virus que circulan en el ambiente. Celia Cordón de Rosales, bióloga; Manuel Sagastume, epidemiólogo y Alejandro Morales, veterinario especialista en fauna silvestre, fueron los entrevistados.
Roxana Orantes Córdova
La mutación de un virus que en los humanos provoca una enfermedad similar a la gripe, detectada hace poco en Wuhuan, China. La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró alerta mundial y varios países, entre estos Guatemala, han tomado medidas que restringen el ingreso de personas procedentes de China.
A la par de las normas sanitarias, en el mundo proliferó desinformación y alarmismo que, además de motivar el terror en algunos sectores, banaliza la emergencia que vive China. Bien se podría llamar a esta situación “el virus en tiempos de las redes sociales”, parafraseando la novela de García Márquez.
Esta avalancha de “fake news” motivó que algunas redes comenzaran a censurar la información falsa y las teorías de conspiración.
Para tener información confiable sobre el tema, Perspectiva entrevistó a la bióloga Celia Cordón-Rosales, directora del Centro de Estudios en Salud de la UVG; Manuel Sagastume, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y el médico veterinario Alejandro Morales, subdirector del Centro de Rescate de Vida Silvestre de ARCAS en Petén.
Mitos y realidades de una zoonosis
El número de virus es incalculable y junto al coronavirus, otros no menos letales transitan por el mundo occidental con un perfil mucho más bajo que su pariente asiático.
Según dice Sagastume: “Actualmente la influenza está en período estacional en todo el hemisferio norte. En EEUU los casos de influenza son numerosos. Aunque para la influenza existe vacuna, en EEUU existe un movimiento muy fuerte contra las vacunas y muchas personas rechazan vacunarse, lo que incrementa los casos de influenza en ese país”.
Una nota de prensa dio a conocer que entre 2019 y la fecha, en EE.UU. fueron contagiadas por influenza 15 millones de personas y de estas, murieron 8,200, incluyendo 54 niños.
En cuanto al origen del coronavirus de Wuhan, los tres científicos coincidieron en que si bien es una zoonosis, no está definido qué animal provocó la mutación del virus y lo tornó patológico. Se ha mencionado una variedad de serpientes. Un mercado donde se comercian animales vivos y muertos, domésticos y exóticos (silvestres), fue el epicentro del brote.
Cordón descarta como un bulo la versión sobre la sopa de murciélago como origen del brote. Sagastume agrega: “la zoonosis es un abanico donde pueden encontrarse mutaciones y contagios de diversos animales: cerdos, perros, gatos, caballos, ratas, murciélagos y muchos más pueden ser portadores de alguna enfermedad zoonótica”.
Sin embargo, indica, durante el desarrollo de la civilización, se han establecido protocolos y atención básica que nos permiten convivir con los animales sin enfermarnos. “Un gato portador de toxoplasmosis no contagiará a sus dueños si estos tienen un manejo adecuado de las heces. Es algo tan sencillo como mantener la cajita de arena limpia y depositar las heces en la basura”.
Morales explica: “el coronavirus es una enfermedad zoonótica, que afecta a muchos animales y humanos. A nivel taxonómico (sistema de clasificación científica), es muy amplio. Se encuentra en una gran variedad de especies y evoluciona de diferente forma en cada una de ellas. Es importante que no se consuma carne de procedencia dudosa o de animales silvestres..
Cordón: “Es una alerta, pero no debe motivar un temor exagerado”
La licenciada Celia Cordón fue nombrada Científica del Año por el Consejo de Ciencia y Tecnología de Guatemala y ganó la Medalla de Ciencia y Tecnología por el aporte de su investigación a prevenir y controlar enfermedades transmitidas por vectores. Es Investigadora Principal en dos acuerdos cooperativos con los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Cordón considera que en Guatemala, los médicos están suficientemente preparados y tienen el conocimiento necesario para enfrentar un brote epidémico. Sin embargo, podría haber limitaciones en cuanto al monto de los fondos que se destinan para el control de epidemias.
“Todos los casos detectados en Wuhan tienen síntomas similares a los del catarro. Las prevenciones son las mismas que se recomiendan para no contraer influenza. Es necesario extremar las medidas de higiene, lavarse frecuentemente las manos, evitar salir cuando hay síntomas de catarro. También debemos tener cuidado al tocar diversos objetos, aunque existen pocos casos de transmisión de persona a persona. Hay que tomar medidas, pero no exagerar. Es una alerta pero no debe motivar un temor exagerado”.
Preparados y a la expectativa: MSPAS
Manuel Sagastume, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, comenta que el MSPAS se mantiene informado constantemente sobre lo que sucede con esta alerta internacional de la OMS.
Según afirma Sagastume, Guatemala está preparada para enfrentar una eventualidad como esta. “Durante varios años, el MSPAS se ha preparado para enfrentar diferentes epidemias. Actualmente tenemos mejores procesos de coordinación que cuando se presentó el virus de la influenza AH1N1.Hace dos años tuvimos una emergencia por un brote de sarampión y la respuesta fue fantástica. Independientemente de las debilidades que tenemos, existe la capacidad instalada y en el caso actual no sería la excepción”.
En el caso presente, la notificación del brote en China en diciembre, permite a las autoridades de salud algún tiempo para definir lineamientos puntuales. “El equipo de salud nacional está a la expectativa y listo para afrontar lo que se presente. Existe información constante y muy buena. Estamos pendientes de la OMS, que declaró emergencia sanitaria internacional.
El presidente Alejandro Giammattei instaló restricciones para el ingreso de personas provenientes de la República China, para anticiparnos a la exportación del virus. Es una medida temporal y sujeta a cómo se desenvuelva el evento”.
El Dr. Sagastume menciona que todos debemos conocer algunos datos sobre este virus, entre estos:
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Entre el 75% y 85% de los casos cursan como una gripe leve.
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Entre 15% y 20% son de riesgo más bajo
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No más del 2% tiene riesgo mortal.
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Este riesgo se incrementa cuando se trata de adultos mayores o personas con enfermedades crónicas subyacentes: inmunosuprimidos por medicinas para cáncer, diabetes, enfermedad renal crónica y cualquier otra enfermedad que pueda debilitar el sistema inmunitario.
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La letalidad es baja y con un manejo adecuado hay alta posibilidad de sobrevivir. La prevención es tan sencilla como prevenir la gripe.
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Al toser o estornudar, no cubrirse con la mano sino con el antebrazo. Si hay síntomas, usar mascarilla. Son precauciones no solo para este virus sino para cualquier gripe.
“La paranoia es por desinformación”: Morales
El subdirector de ARCAS Petén, quien durante varios años ha trabajado en la selva rescatando animales silvestres, señala:
“Entre el 75% y el 80% de enfermedades emergentes es de origen silvestre. El hombre se mueve cada vez más hacia las profundidades selváticas. SARS y MERS son formas de coronavirus vinculadas con especies silvestres como camélidos y murciélagos. Estas mutaciones son balas perdidas y hace dos meses, esa bala perdida cayó en Wuhan”.
El especialista en fauna silvestre agrega que el comportamiento de los virus es impredecible. “El coronavirus suele afectar a los mamíferos y no debería reproducirse en serpientes, tal como podría haber sucedido en Wuhan”, expresa.
“Como todos los virus, su código genético puede mutar y eventualmente, estas mutaciones permiten infectar a otras especies. Una mutación adecuada le permite replicarse y vivir en otras especies. Cómo funcionan estas mutaciones para convertirse en epidemias humanas están vinculadas con condiciones de poca higiene y con la expansión de granjas o criaderos de animales domésticos hacia áreas donde hay animales silvestres, como sucedió con un brote de SARS (2005), causado por un miembro de la familia coronavirus, en China”, señala Morales.
“Todavía no se conoce el código genético del coronavirus de Wuhan. Cuando esto suceda, se podrá desarrollar una vacuna. Por ahora se supone que puede provenir de murciélagos o reptiles”.
Recientemente, un grupo que trabaja en la conservación de murciélagos se pronunció sobre publicaciones que según expresaron, podrían motivar algún tipo de profilaxis social contra este mamífero, que presta importantes servicios a la naturaleza.
Por ejemplo, indica, un antecedente de este tipo sucedió cuando la epidemia de ébola en África y en Petén fueron sacrificadas decenas de monos porque se pensó que podrían contagiar esa enfermedad. Un efecto dramático de estas acciones es que cuando los animales silvestres sacrificados son portadores de enfermedades, la presencia de estas se exacerba en los sobrevivientes.
“En los murciélagos suele haber rabia, esto es innegable. Pero si se erradicara el 85% de una colonia, en el 15% sobreviviente habría un efecto de rebote a consecuencia del evento violento”.
“Exterminar murciélagos en Guatemala sería una acción dramática. Su papel en la polinización, por ejemplo, es muy importante. No polinizan más que las abejas pero sí abarcan a mucho más especies de plantas, porque son más diversos. Las especies de murciélagos en Guatemala son microquirópteros y varían su dieta entre especies frugívoras, insectívoras, polinizadores y otros”, concluye.
Según comenta Morales, “en algunos ecosistemas, los murciélagos representan el 25% de las especies de mamíferos. No podemos arriesgarnos a perderlos por un temor que nace del desconocimiento”.
Este es el momento para controlar el brote de coronavirus en Wuhan, comentaron los especialistas. Las acciones a tomar por la ciudadanía de todo el mundo, ya que la alerta es internacional, son las mismas que para una gripe o catarro. Y sobre todo, es necesario informarse y mantenerse alerta en páginas oficiales, como la de la OMS y otros informativos médicos.