¿Quién no recuerda a Ebenezer Scrooge, al Grinch o a Kevin, el pequeño y “pobre angelito”? Perspectiva presenta a sus lectores una reseña sobre las películas navideñas más emblemáticas, pero también sobre las más taquilleras en la historia, que no deben perderse. Y si ya las vieron, pueden disfrutarlas de nuevo junto con los más chicos de la familia.
Redacción
Esta una temporada ideal para acurrucarse en un buen sillón o en la cama y disfrutar de las viejas cintas navideñas con toda la familia. Desde el inicio de la industria cinematográfica, la Navidad fue un buen pretexto para producir una filmografía única, que va desde las películas históricas sobre la Natividad de Jesús a comedias de enredos y cintas de fantasía.
El cine navideño se ha convertido en parte del bagaje cultural mundial para quienes festejan la Navidad y gustan del cine evocativo o sencillamente, de las buenas comedias.
De los personajes a la música, la parafernalia navideña le debe mucho a las películas de temporada. Para comenzar, White Chritsmas (Blanca Navidad), escrita por Bing Crosby en los años cuarenta es la canción más vendida de la historia y sería muy rara una persona que no la haya escuchado en esta temporada.
Macaulay Culkin es actualmente un hombre de 38 años, pero para muchos seguirá siendo el encantador (y a veces insoportable) niño de ocho años que quedó solo en casa durante una Navidad y supo librarse de los ladrones con sus travesuras.
En el mundo hispano, el Cuento de Navidad, del escritor inglés Charles Dickens (1812-1870), ha sido más visto en las diversas versiones cinematográficas que disfrutado en el libro original. Y Scrooge es el sinónimo del egoísta que se niega a aceptar el espíritu navideño, si bien en las últimas dos décadas, ha sido desplazado por el Grinch, duendecillo verde que también odia la festividad.
Las películas navideñas suman una enorme variedad. Es difícil escoger las “mejores”. Por ello, seguimos el criterio de reseñar las más taquilleras de la historia, pero también las que dieron lugar al acervo cultural de la Navidad, como Holiday Inn, con la canción Blanca Navidad.
Y también aquellas cintas que, sin ser tan taquilleras o marcar historia, son capaces de relajarnos, arrancarnos varias sonrisas y alguna que otra lágrima, como la inglesa Love actually, en español Realmente amor (2003).
El “pobre angelito” que venció a los delincuentes
Hijo de una familia tan despistada como para olvidarlo “solo en casa” mientras ellos viajaban hacia París en Navidad, el travieso Kevin se convierte en el centro de una comedia de enredos y logra poner en jaque a dos ladrones experimentados que intentaron desvalijar su casa sabiendo que se había quedado solo.
Con ingeniosas trampas, el pequeño arranca las carcajadas de los espectadores y logró ganarse a un público fiel, que varios años después, sigue viendo la cinta, filmada en 1990 y sus secuelas. Es la película navideña más taquillera de la historia, con US$ 476,684 millones recaudados.
El Grinch, un duende de US$345.141.403 millones
Tal como Scrooge, el Grinch fue primero un personaje literario. El cuento llamado Cómo el Grinch se robó la Navidad, fue escrito en 1957, por Dr. Seuss, seudónimo del autor estadounidense Theodor Seuss Geisel, escritor y caricaturista de libros infantiles.
La película fue un éxito de taquilla y de inmediato, se incorporó al imaginario popular navideño. Ya es común referirse a una persona amargada y que no disfruta de las fiestas como “un grinch”. La cinta fue protagonizada por Jim Carrey y se convirtió en la segunda película navideña más taquillera de la historia.
Un tren mágico para los descreídos
Entre los filmes navideños más taquilleros, el Expreso Polar (2004), ocupa el tercer lugar, con US$ 307.514 millones recaudados. Se trata de una película de animación digital donde el protagonista es un niño que no cree en la existencia de Santa Claus y es llevado durante la noche a un viaje en el tren llamado Expreso Polar, donde vivirá diferentes aventuras y terminará recuperando su creencia en Santa.
Creada para los más pequeños, la película también puede ser disfrutada por toda la familia, debido a la calidad de las imágenes y los muchos mensajes sobre la importancia de la festividad y la familia que contiene.
Realmente amor
Un viejo roquero en decadencia que debe interpretar uno de sus éxitos para un anuncio navideño, un niño enamorado de su compañerita de estudios y muchas otras historias de amor, que van desde la asistente que se enamora y conquista al Primer Ministro inglés, a la pareja madura que recupera su matrimonio pero especialmente, el amor en general.
El amor entre los viejos amigos solitarios que se tienen como única compañía, padres e hijos, compañeros de estudio y trabajo. Con su excesivo romanticismo y varios toques de comedia, la película está interpretada por varios de los más reconocidos actores ingleses y es una de las joyas fílmicas alusivas a la época que es necesario ver o repetir.
El villancico que ganó un Oscar
Holiday Inn (1942), ganó un Oscar al mejor tema musical, Whithe Christsmas, de Bing Crosby. Setenta y siete años después de que la canción sonara por primera vez en radio, en la Navidad de 1941, no es raro escuchar la canción y su infinidad de versiones, incluyendo los jingles publicitarios. Evidentemente, aunque se trata de una pieza especial, su mayor éxito se debió a ser parte de la banda sonora en la película y al Oscar recibido.
La película narra la historia de un joven decepcionado por la novia que lo abandonó que termina fundando una posada, llamada Holyday Inn, donde como en todo buen filme, se desenvuelven alternativamente el drama y la comedia, con gangsters incluidos. Ideal para quienes disfrutan del cine clásico.