Entrevistado por Perspectiva, Samuel Everardo Morales o Sammy, candidato a la presidencia del FCN Nación, habla con Perspectiva sobre su candidatura, el absurdo caso de “las canastas navideñas” y los intentos de Jordán Rodas por empañar el proceso electoral.
Roxana Orantes Córdova
Definir a una persona no es simple, pero Sammy Morales puede resumirse en palabras como sencillez, franqueza y coherencia ideológica. Morales no niega su raigambre ideológica de derecha.
A diferencia de otros políticos, su conocimiento del Estado y el país, no proviene del activismo ni los negocios, sino de la academia y la cercanía con la gente del pueblo, a través del programa Moralejas, donde durante décadas interpretó a diversidad de personajes junto con su hermano Jimmy y a través del “humor blanco” y el conocimiento de la idiosincrasia chapina, se dio a conocer entre la población que siempre les dirá “Jimmy y Sammy” o también “Nito y Neto”.
Morales estudió comunicación en Guatemala y se adentró en esta área en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire en los Estados Unidos en el año de 1993. Hace más de 20 años trabaja en el estudio televisivo donde ha producido infinidad de programas y algunas películas.
Desde el primer momento del diálogo, Sammy elimina las barreras y con una actitud sencilla responde con claridad a cada interrogante, para después darnos un recorrido por todo el estudio de televisión donde aún produce su programa y que constituye la principal actividad para los Morales.
En su nuevo papel, de candidato presidencial, Sammy Morales evita hacer promesas, aunque deja algo muy claro: su lucha es por la defensa de los valores tradicionales y de llegar a la presidencia, no dejará el paso libre a la agenda globalista.
¿Qué lo motivó a postularse para la presidencia?
Durante estos últimos tres años, FCN-Nación estuvo trabajando en función de las elecciones 2023, para el período 20224-2028 y hubo por lo menos una persona que estuvo trabajando para convertirse en el candidato.
Cuando me hablan, en principio les dije: “tengo muchas cosas en las que estoy trabajando y no creo que sea momento de hacerlo”.
Me dieron tiempo, me tomé bastante tiempo para analizarlo y me di cuenta de algo que seguramente todos los políticos saben, una de estas cosas simples, básicas y obvias: la vida política es una guerra de nunca acabar, es una lucha por el poder y siempre hay personas y grupos que tratan de alcanzar el poder, no necesariamente con la filosofía y el pensamiento de gente conservadora y tradicional como somos nosotros.
Y decidí que si quiero defender la patria y la nación como yo considero debe ser para mis hijos y mis nietos, es importante participar, sabiendo que hay muchísimos candidatos, que las posibilidades se diluyen en el escenario político, pero que tenemos posibilidades, por muchas cosas.
Por el trabajo demostrado, por nuestra convicción y la necesidad de un pensamiento nacionalista real y genuino. Entonces, aquí estoy. ¡Heme aquí, participando en política, cuando fui el primero que le dijo a Jimmy que no se metiera en política!
Entendí que es una guerra sin fin, y que es permanente, para defender la nación como la conocemos, como la queremos.
Sobre la famosísima “agenda”, ¿cuál es la posición del partido?
La posición del partido es siempre mantener una agenda nacionalista. La posición mía, como precandidato, es la misma. Ante una amenaza globalista, la mejor defensa es una agenda nacionalista.
Enfocarnos en una agenda de nación y enfocarnos en dónde queremos tener a nuestra Guatemala en los próximos cinco, diez, veinte, cincuenta años.
Es urgente proyectar una agenda nacionalista en el mediano plazo, por lo menos.
Supongamos que Samuel Morales llega a la presidencia y todas las organizaciones globalistas le comienzan a “retorcer el brazo” para que se pliegue a la agenda ¿Qué posición adoptaría su gobierno?
No tengo compromisos con nadie. Ni económicos ni políticos. Tengo compromiso conmigo y con mi nación. Entonces, desde el discurso de la proclamación dije: “cero tolerancia a la corrupción, a la delincuencia y a la injerencia, para que nos dejen caminar por la senda que nosotros queremos recorrer y trazamos”,
El presidente Bukele lo hizo muy claro, diciéndole a la comunidad internacional “ustedes están donde están y llegaron ahí cometiendo errores y aciertos. Déjennos a nosotros caminar nuestro camino”.
Es lo mismo que yo le diría a la comunidad internacional y a todas estas agencias. Mi planteamiento sería desnudar de todo matiz ideológico y sesgo, a cada uno de los proyectos y programas que nos quieran imponer y tomar única y exclusivamente a lo que se alinee con las prioridades de nación.
¿Por ejemplo, infraestructura?
Viene de todo, pero en realidad muchísima de la plata de la comunidad internacional viene para que ellos la ejecuten, que ellos la gasten, la administren y la utilizan para promover temas que riñen con la idiosincrasia de nuestro pueblo.
Entonces, no nos interesa absolutamente nada que no sea específicamente desarrollo en infraestructura. La mayoría del dinero de la comunidad internacional no viene para el país y después nos lo restriegan en la cara.
Es casi obligado preguntarle cómo se dan las acusaciones en su contra y contra otros familiares de Jimmy
El caso nuestro comenzó cuatro meses antes de que nos metieran presos, o que nos tomaran de rehenes políticos, que es en realidad lo que sucedió. El 1 de septiembre de 2016 comenzó el problema del Registro de la Propiedad, el 12 me presenté ante la FECI y les digo:
“Señores, ustedes tienen a una señora presa por una factura, y no es una, son tres. Ustedes tienen una, del restaurante y acá están las dos de mi empresa. Yo facturé por esta señora y pagué los impuestos, porque ella no tenía facturas. Y es más, le cobré menos, porque debí cobrarle el doce por ciento más cinco por ciento, pero hicimos mal las cuentas y le retuve únicamente 11.88 por ciento.
Así que no solamente pagué los impuestos, sino pagué de más. “Ah, perfecto, muchas gracias, dijeron”.
Les expliqué que nosotros no nos beneficiamos económicamente sino hicimos un favor. Hasta el señor Iván Velásquez reconoció posteriormente que nosotros no nos beneficiamos económicamente. Entonces, dijeron que no había ningún problema. Y en enero de 2017, me van a traer a la casa con un equipo tipo Swatt.
Había más de cien policías, un montón de patrullas y me acusan de fraude y lavado de dinero.
¿Por qué se cometió este exceso?
La razón de hacerlo era justificar un golpe de Estado. Ellos venían de un golpe de Estado que todos aplaudimos, pero que la historia está juzgando y fue algo equivocado para el país. Pretendían dar un nuevo golpe de Estado.
Querían indignar a la población. No tomaron en cuenta que la población no es tonta. Porque al principio, sí todos se nos dejaron ir encima. Pero después decían:
“¿Entonces qué? ¿Era una factura de canastas? ¿Y 90 mil quetzales, tres años antes del gobierno? ¿Y ustedes no se quedaron con pisto? ¿Y la señora entregó las canastas? ¿Y entonces?”.
El día que nos capturaron y nos presentamos ante el juez, aunque antes ya nos habíamos puesto a disposición, hubo un exceso de fuerza y abuso de poder porque no representábamos ninguna amenaza, ni estábamos huyendo porque ya estábamos apersonados en el caso.
Nuestro abogado llegaba todas las semanas a preguntar cuál era el avance. Ese día, cuando hablé con mi hermano, quien entonces era el presidente de Guatemala, le digo: “Mi hermano, hacé lo que tengás que hacer. Por nosotros no te preocupés, porque nos vamos a defender. Esto lo hacen para doblarte el brazo”
En efecto, querían que pasaran muchas reformas constitucionales y estaban presionando al presidente para que eso sucediera, y a saber qué más cosas querían.
Entonces, nuestra postura como familia fue cerrar filas, no doblegarnos jamás, no doblar la espalda cuando teníamos que erguir el pecho, y dimos la cara. Mi esposa me mandó a decir que me veía muy arrogante en la tv y de vuelta le mandé a decir: así seguiré. Porque no tenemos nada que esconder. Fue nuestra postura, bien que mal nos hizo pasar seis años de proceso y demostrar nuestra inocencia.
¿Seis años por prestar una factura?
El caso de las canastas navideñas es el que mayor número de audiencias tiene en la historia judicial del país. Un caso por una factura de noventa mil quetzales, le costó al gobierno mucho más de treinta millones de quetzales en sueldos, uso de instalaciones y otros gastos del proceso. Seguramente es mucho más.
El acoso al que fue sometido Jimmy Morales, incluyendo la renuncia de los ministros ¿qué enseñanzas le dejó?
En primer lugar, me di cuenta de que no se puede dar el privilegio de ser ministro a cualquier hijo de vecino. Porque ser ministro es un privilegio y el presidente Jimmy Morales le dio a muchos el privilegio de ser ministros de estado y demostraron que prefieren ser servidumbre de extranjeros.
Segundo, hay que ser más celoso en la defensa del estado. No hay que abrirle las puertas tan fácilmente a cualquier persona, idea proyecto, ni siquiera cualquier donación. Que debemos ser más responsables de la custodia de nuestra libertad.
La libertad de un país depende de la dignidad de sus ciudadanos. Y tenemos que recuperar ese orgullo patrio que nos hicieron olvidar. Ese amor a lo nuestro, que nos hicieron perder.
Tenemos que recuperar el sentimiento de pertenencia que hace rato no tenemos.
¿Un poco en la línea de Agustín Laje o Javier Milei?
Sí. La búsqueda de la identidad nacional. Porque hace rato nos hicieron olvidar lo que somos, y como decía Séneca, la patria no es grande porque lo sea sino porque es de uno.
Da cólera que los patojos ya no reconocen nuestros símbolos patrios, Las personas que quieren que olvidemos nuestras raíces se han empecinado en decirnos que cantar el himno nacional es militarizar la sociedad.
Que jurar a la bandera es militarizar, que la bandera es un trapo sin significado. Pero ¿por qué lo hacen? Porque quieren que rompamos las lealtades a lo que somos. Y al romper lealtades a la patria, a la familia, al matrimonio, a la iglesia, quitan del camino los estorbos que tienen para dominar ideológicamente a nuestra población.
Esa es la postura del partido y mi postura personal.
¿De derecha?
Ideológicamente, de derecha. Respetamos la libertad y respetamos la decisión del individuo en cualquiera de las áreas: culto, expresión, preferencias sexuales. Una persona es libre de escoger su pareja, independientemente del sexo, pero jamás tendrá derecho a adoctrinar a los hijos de los demás para que hagan lo que ellos quieren que se haga.
Sobre la coyuntura actual: ¿cómo ve el tema del MLP-CODECA?
Hoy están demostrando cuáles son sus prácticas y es sumamente interesante que un ex Procurador de los Derechos Humanos esté promoviendo, anunciando e incentivando que haya medidas de hecho, irrespetando las instancias legales.
Porque ninguno de sus argumentos es en defensa legal contra las acusaciones. Todos sus argumentos son ad hominem, ad populum y todas las falacias existentes.
Siendo un hombre de derecho, debería defender su posición en las instancia legales, no desacreditándolas, porque si cree que no vivimos en un Estado de Derecho, jamás debió aceptar una posición tan importante como la PDH.
Pero también es interesante que vemos el mismo modus operandi. Lo que hizo a su gente que dejó abandonada en la Universidad de San Carlos, es lo que está haciendo hoy con su gente el MLP, cuando el anda feliz de la vida, puro jet set, en entrevistas de televisión en el extranjero.
Es un modus operandi de gente que solo sabe desestabilizar, solo sabe arrebatar cuando no tiene las herramientas para ganar.
Finalmente, ¿cómo incidirá esto en el proceso electoral?
Creo que pretenden empañar el proceso. Es su modus operandi. Cuando Jordán Rodas se proclamó como candidato a la vicepresidencia, iba con el objetivo de desestabilizar y desacreditar el proceso.
Si lo inscribían, iba a utilizar la plataforma de candidato y si no lo inscribían, iba a utilizar la victimización.
