El 2023 fue un año en donde las mujeres han destacado por su liderazgo y empoderamiento en varios sectores productivos. Una de ellas es Ana Lorena de Luna, Ingeniera Agrónoma de la Universidad San Carlos de Guatemala y reconocida como la Mujer Exportadora del Año por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), quien fue electa por su aporte al desarrollo económico de productores de Occidente, liderando el Grupo Palki, una empresa familiar dedicada a la exportación de plantas ornamentales sostenibles con 35 años de trayectoria.
Por Margarita Girón
margarita@perspectiva.com.gt
En entrevista para Perspectiva, la empresaria compartió algunas de sus motivaciones y retos como líder de una organización que cuenta con 275 colaboradores directos de los cuales 50% son mujeres y una red de proveedores y productores de plantas de 200 familias que a través del año exportan, a través de su organización.
¿Qué ha significado para usted, como mujer liderar una empresa en Guatemala?
Tengo 35 años de trabajar en temas relacionados con plantas ornamentales, mi formación académica está enfocada en la Ingeniería agrícola y me gradué en la USAC, pero antes de eso siempre estuve enfocada en las plantas y me gustaba trabajar no solo con plantas ornamentales, sino que con cualquier producto agrícola y en ese momento, cuando estábamos en la Universidad con mi esposo, empezamos a pensar en qué podíamos hacer y cómo dedicarnos a este tipo de empresa.
En ese momento no pensábamos que iba a ser una empresa que iba a trabajar a este nivel, en donde se puedan tener diferentes plantas, sino que nos enfocamos en encontrar productos que de Guatemala pudieran salir al mundo.
Hoy que lo veo hacia atrás, ser empresaria en Guatemala para mí es algo importante que nos ha dado la oportunidad de poder aportar al país con trabajo, con ayuda en las comunidades y proyección hacia más personas. Además, a través de la exportación hemos podido llevar el nombre de Guatemala hacia otras partes del mundo y me ha encantado representar a Guatemala.
Además, es satisfactorio ver cómo nuestros colaboradores han tenido la oportunidad de desarrollarse es una parte importante. Tenemos un colaborador que inició en el campo y terminó su educación y ahora está enfocado en la parte comercial a nivel internacional.
¿Qué involucra ser agente de cambio en un país marcado por la desigualdad en cuanto a posiciones de liderazgo que generalmente son ocupadas por hombres?
Los mayores desafíos fueron al inicio, en donde las personas no estaban acostumbradas a ser guiadas por una mujer, entonces hubo un poco de resistencia, pero cuando se dieron cuenta que existía el mismo compromiso que tenían ellos, las cosas cambiaron. Además, empezamos a contratar mujeres y empezamos a ver ese cambio.
Eso nos ayudó a crecer y hoy no tenemos posiciones de hombre o mujer en la empresa, sino que medimos la capacidad de las personas y eso es más valioso.
Respecto a las relaciones comerciales, encontré desafíos que no esperé y hubo algunas situaciones en donde los inversores cuestionaban que una mujer estuviese al frente de la empresa, sobre todo de una empresa agrícola-ornamental, que es un sector pequeño pero muy tradicional.
Pero eso fue durante los primeros años, hoy, esas empresas han desarrollado esquemas en donde lideran mujeres que se han empoderado y se han implementado normas políticas que favorecen la maternidad para hombres y mujeres.
El reto actual es generar más oportunidades para mujeres, que puedan empoderarse y que sientan la motivación de crecer y salir adelante, porque aunque como empresaria he logrado superar esos desafíos, en Guatemala aún necesitamos avanzar y empoderar a las mujeres para que puedan alcanzar posiciones de liderazgo aunque vengan de comunidades rurales y aunque tengan familia y otros retos sociales.
¿El reconocimiento como la Mujer Exportadora también es un compromiso como líder y como empresaria?
El recibir el reconocimiento fue como decir, hoy sí ya estamos en la mira y aunque siempre he tenido ese compromiso y responsabilidad con las mujeres, ahora es un tema público y hay que hacer que este premio sea posible para muchas mujeres más.
¿Qué necesita Guatemala para empoderar más a sus mujeres?
Guatemala tiene muchos retos y es que si partimos hablando del área rural, tenemos que luchar por la igualdad y las oportunidades que tienen las mujeres para poder estudiar, porque las mujeres están destinadas para otras tareas del hogar, pero también hay otras regiones en donde ya existe igualdad en educación y es entonces cuando las organizaciones deben medir sus posiciones de liderazgo por capacidad y aprovechar cada cualidad en los puestos de trabajo.
Además, el marco legal debe ser implementado y enfocado en la igualdad de capacidades y promover las acciones que hagan que las mujeres crean que sí existe la igualdad y las oportunidades.
También es importante que durante la maternidad pueda implementarse un sistema que permita a las mujeres maternar y desarrollarse profesionalmente. Como empresaria puedo decirle que no es algo fácil, pero es que esa es la familia y debe regularse la posibilidad de tener horarios que permitan a las madres trabajadoras, ser madres y así favorecer a la familia, además debe ser compartido y no una tarea relegada a las mujeres.
¿Qué les diría a las mujeres que desde niñas sueñan con salir adelante, a las estudiantes que aún dudan de sus capacidades y a las madres que no saben si seguir o detenerse?
A las niñas es importante transmitir ese mensaje de poder formarse académicamente y no rendirse, por naturaleza las mujeres somos más responsables y eso debe aprovecharse para salir adelante, terminando cada ciclo hasta llegar a la Universidad, en donde le digo a las mujeres que deben buscar más herramientas para desarrollarse y creer que pueden ocupar cualquier puesto de liderazgo, dejando atrás los entornos que les han puesto freno a todas esas capacidades que no se aprenden en las aulas.
Finalmente, le puedo decir a las mujeres que es necesario que creamos en nuestras aptitudes y capacidades, una mujer no se da por vencida tan fácilmente y es importante que siempre tengamos eso presente para poder salir adelante.