El pasado lunes el Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial (OJ) señaló a Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos de “injerencia indebida y de vulnerar la garantía de la independencia judicial”.
En mayo, algunos diputados intentaron apartar a Rodas del cargo, ya que se sintieron incómodos con sus declaraciones, y es con quienes esta denuncia ha tenido buena recepción.
Luis Hernández Azmitia, diputado del Movimiento Reformador (MR), dijo: “Nosotros lo nombramos -a Rodas- y somos los responsables si no hay un cumplimiento de su mandato de su destitución” y asegura que buscará los 105 votos para destituirlo.
Fernando Linares-Beltranena, del Partido de Avanzada Nacional (PAN), también considera que es necesario llevar el casa al pleno, ya que Rodas si ha cometido violación en su mandato. “Esta es una denuncia más. Él ha cometido una serie de faltas que ameritan que se le destituya”, agregó.
Carlos Fión, miembro de la Comisión de Derechos Humanos, considera que “son señalamientos espurios” y no tienen fundamentos, sin embargo los magistrados están en su derecho de petición.
El documento firmado por Luis Mauricio Corado Campos, presidente de la Junta Directiva del Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones del OJ, asegura que Rodas “ha perturbado por medio de una indebida injerencia y ha vulnerado la garantía de independencia judicial de los magistrados”.
Rodas se pronunció al respecto y dijo: “Respeto el derecho que como cualquier ciudadano lo hace, aunque no tiene asidero legal ese término de denuncia pública. No hay artículo que conozca que tenga ese término preciso y ellos como abogados lo saben”. Además invitó a los magistrados a respetar el rol de la institución.
Agregó: “Sé qué históricamente, algunos juzgadores, no todos, han creído que su rol queda fuera del escrutinio en materia de derechos humanos”, afirmó.