Bryan Christopher Kohberger fue capturado en Albrightsville, Pensilvania, donde pasaba las vacaciones de invierno con su familia. Está acusado por el crimen de cuatro estudiantes universitarios que conmocionó a Moscú a mediados de noviembre y fue capturado hace unos días. Hoy lo deportaron al lugar donde sucedió el múltiple asesinato.
Redacción Perspectiva
Bryan Christopher Kohberger, asistente de enseñanza y estudiante de doctorado en una universidad estatal de Washington, es el presunto responsable por la muerte a puñaladas de cuatro estudiantes asesinados en su vivienda en noviembre recién pasado.
El crimen ocurrió en la localidad de Moscú, Illinois, en una ciudad universitaria donde hace siete años no se reportaban crímenes.
Luego del hecho, la mitad de los estudiantes del campus decidió cambiar la modalidad de estudios de presencial a online y la alarma llevó a medidas extremas de seguridad en el campus donde ocurrió el hecho, a pocos minutos de la residencia universitaria donde Kaylee Goncalves y Madison Mogen, de 21 años, y de Xana Kernodle y su novio, Ethan Chapin, ambos de 20, fueron muertos a puñaladas mientras dormían.
Una detención digna de película
Para llegar al presunto asesino, las autoridades necesitaron 47 días, 300 interrogatorios, revisión de 16,500 pistas, 9,025 correos electrónicos y 4.575 llamadas, narra el columnista Iker Seisdedos, de El País.
El rastreo de Kohberger fue realizado por el FBI, en cooperación con otras agencias de seguridad, usando la genealogía genética y la comparación del ADN del sospechoso con una muestra en el lugar del crimen.
Kohberger viajó a Pensilvania para pasar el fin de año en la residencia familiar, donde fue detenido y hoy, deportado hacia Moscú, Illinois, donde sucedió el crimen.
El estudiante de doctorado en criminología y justicia penal tiene 28 años y según sus conocidos, es “torpe, brillante y acosado por otros estudiantes”.
Si lo encuentran culpable, podría enfrentar la pena de muerte por cuatro cargos de asesinato y un cargo de robo.
