Las autoridades de la Iglesia Católica se pronunciaron ante la improbación del Estado de Calamidad. Por su parte, el Arzobispo de los Altos, Quetzaltenango y Totonicapán enfatizó que esta decisión es “una devolución a los ciudadanos de la libertad responsable y el ejercicio de los derechos constitucionales”.
Redacción Perspectiva
El Arzobispado de Los Altos señala que es indispensable que la población sea responsable y cumpla con las medidas para cuidarse ante el incremento de los contagios de COVID-19.
Además, el arzobispo de los Altos, Mario Alberto Molina señala que es importante evitar salir de casa de no ser necesario.
“Los sacerdotes debemos persuadir a nuestros fieles para que desistan de organizar actividades religiosas con asistencia masiva de personas e impedir la realización de celebraciones litúrgicas y religiosas dentro o fuera de las iglesias que regentamos”, afirmó el Arzobispo de los Altos, Mario Alberto Molina.

Por su parte, el arzobispo de Guatemala, Gonzalo de Villa y Vázquez indica que es importante cumplir con los aforos permitidos en las iglesias y pidió a la comunidad católica cumplir con las normas de bioseguridad.
“Anoche el Congreso ímprobó el Estado de Calamidad, por ello, en lo que más inmediatamente nos afecta como Iglesia, regresamos a la situación anterior en que estas pueden permanecer abiertas, se pueden celebrar sacramentos pero manteniendo el aforo de acuerdo a semáforos epidemiológicos”, aseguró el Arzobispo.

El arzobispo se refirió a la importancia de la vacunación y animó a la población que aún no se ha vacunado asista a los centros del Ministerio de Salud y no se dejen llevar por opiniones basadas en “el miedo”.
“Como Iglesia es nuestro deber animar a las personas indecisas o aquellas opuestas a la vacunación por motivos no racionales para que superen sus miedos y se vacunen como una obra que busca el bien común”, afirmó De Villa y Vásquez.