Cementos Progreso y la comunidad educativa de la aldea Dolores, San Antonio La Paz, El Progreso unieron esfuerzos para renovar el mobiliario de la escuela de la comunidad. Además, se inauguró un proyecto de reciclaje para darle nueva vida a escritorios en mal estado.
Redacción Perspectiva
Este proyecto fue posible gracias a la alianza entre los vecinos, la comunidad educativa y sector privado en la aldea Dolores, San Antonio La Paz, el Progreso.
“Como parte del relacionamiento comunitario, las Juntas Comunitarias han sido clave para mantenernos en comunicación, conocer sus necesidades y contribuir al desarrollo de las comunidades”, explica Douglas de la Cruz, gerente de relaciones comunitarias de Planta San Miguel de Progreso.
Con el objetivo de brindar mobiliario en mejor estado para que los niños y niñas de la Escuela Dolores se sientan cómodos y reciban sus clases de forma segura, se realizó la donación de escritorios, mesas y sillas.
En total se entregaron 194 piezas recicladas de mobiliario escolar: 1 escritorio para profesor, 26 mesas cuadradas, 40 mesas largas, 23 mesas triangulares, 102 sillas personales, 1 mesa alta larga, 1 escritorio pequeño. También se cambiaron 300 tapones de igual cantidad de escritorios que aún estaban en buen estado.
Esta iniciativa también incluye un Programa de Sostenibilidad de Reciclaje de Escritorios que estará a cargo de las directoras de la escuela. Se creará un inventario y se implementará una campaña entre los estudiantes sobre el cuidado del mobiliario.
El proyecto de reciclaje de escritorios surgió para darle nueva vida a un lote de escritorios que se encontraban en mal estado y beneficiar directamente a 90 personas, así como a 750 vecinos de forma indirecta.
La meta es que los niños cuenten con mobiliario en mejor estado para que se sientan cómodos y reciban sus clases de forma segura cuando regresen a las aulas.
Por último, la iniciativa busca fomentar la generación de empleo local al contar con la participación de dos jóvenes emprendedores de San Miguel Conacaste. También se contó con la participación del Consejo Comunitario de Desarrollo de la Aldea Dolores, la Junta Comunitaria, las directoras de la escuela, padres de familia y Planta San Miguel de Progreso.
