Guatemala registró la mayor producción de aceite de palma durante el 2020. Además, se registran 30 mil empleos directos y 143 mil empleos indirectos generados, proyección que se mantiene para el año 2021.
Redacción Perspectiva
En 2020 Guatemala se mantuvo como el mayor productor de aceite de palma sostenible en Latinoamérica, respecto a volumen de aceite de palma certificado por la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO por sus siglas en inglés) con 411 mil toneladas de aceite certificado RSPO, lo que representa el 31% del total de aceite de la región latinoamericana.
Al cierre del año 2020 se registran 30 mil empleos directos y 143 mil empleos Indirectos generados, proyección que se mantiene para el año 2021, lo que representa oportunidades de crecimiento para guatemaltecos de zonas rurales del país donde está presente el cultivo de palma de aceite, a través de la creación de fuentes de empleo estable y formal.
Más salud y educación
Las inversiones palmeras contribuyen a mejorar la calidad de vida de las comunidades vecinas a los proyectos, promoviendo el bienestar de los pobladores con inversiones en salud, educación, infraestructura vial y desarrollo local beneficiando a cerca de 75 mil personas al año, invirtiendo alrededor de Q 12 millones anualmente.
Desde el año 2018, el gremio palmicultor, a través de GREPALMA se ha adherido y ha adoptado voluntariamente la implementación de diversos compromisos ambientales para avanzar en la ruta de producción responsable y sostenible de aceite de palma en Guatemala; preservando y promoviendo la conservación de los recursos naturales, a través de la Guía Ambiental de la Agroindustria de Palma de Aceite en Guatemala y, avanzando paralelamente, en la aplicación de la Política Ambiental y de Cambio Climático de GREPALMA y sus Socios, la cual está amparada en la legislación vigente en el país.
