El lenguaje corporales un músculo que si practicas todos los días puede tener impacto en cómo te ves a ti mismo y cómo te ven los demás.
Vanessa Van Edwards, experta en comportamiento humano, revela estas leyes del lenguaje corporal en uno de sus cursos, y sinceramente, son tan fáciles de aplicar en el día a día que merecen ser compartidas.
- La ley del tacto: Un buen saludo equivale a 3 horas de haber interactuado con una persona, y la próxima vez que pienses en saltártelo piensa en el impacto positivo que puede tener. El tacto utilizado correctamente hace que conectemos con las personas a un nivel que no podemos alcanzar solo con palabras.
- La ley de las manos: Si quieres que la gente confíe en ti siempre tienes que tener las manos a la vista, sobre todo cuando estás sentado en una mesa. Si tienes la ansiedad de poner las manos en tus bolsillos procura que mínimo tu pulgar este de fuera.
- La ley del espacio: Entre más expandes tu cuerpo más seguro te ves y entre más lo contraes, menor seguridad proyectas. Pero, ¡cuidado! No caigas en la arrogancia o pretendas estar todo el tiempo expandido, o peor aún, invadiendo el espacio de los demás.
- La ley del efecto domino: El cómo te comportas influye en cómo actúa la otra persona. Un ejemplo es cuando nosotros nos ponemos nerviosos, la otra persona muy probablemente se empiece a comportar de la misma manera.
- La ley de la inclinación: Nos inclinamos hacia delante cuando hablamos con quien sentimos una fuerte interacción, por ejemplo, cuando el tema nos apasiona. Al inclinarnos hacia delante no solo logramos una mejor comunicación, sino que también aumenta nuestro carisma.
- La ley del bloqueo: Ponemos barreras como nuestros brazos, nuestra bebida u objetos cuando lo que estamos viendo no nos atrae, convence o agrada. Aquí es importante tomar en cuenta el sentido común, si estoy comiendo con un cliente es imposible que no tenga el plato en frente de él.
- La ley de la interacción: Para demostrar que realmente nuestra atención está en cierta persona no es suficiente verlos a los ojos, los pies deben de apuntar hacia ellos. Podrías creer que esto es algo natural, pero la próxima vez que estés en una reunión ve hacia donde apuntan los pies de cualquier persona, esto demuestra su verdadero interés y muchas veces, aunque su cabeza apunte hacia una persona, sus pies apuntan a otra.
El lenguaje corporal es nuestra manera de comunicación más antigua y por eso es la que mayor peso tiene, así que todo gran comunicador puede utilizarla a su favor. Si quieres aumentar tus habilidades personales dedica atención especial a una ley por semana, verás cómo cambia la manera en que interactúas con los demás y contigo mismo.
Fuente: Entrepreneur
