El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer que trabaja en una plataforma para lograr que las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) permitan transacciones internacionales. Medios especializados explicaron que, el concepto del FMI se traduce en una plataforma que busca generar consenso sobre un marco regulatorio común para las monedas digitales.
Redacción Perspectiva
“Las CBDC no deben ser propuestas nacionales fragmentadas (…). Para tener transacciones más eficientes y justas necesitamos sistemas que conecten a los países: necesitamos interoperabilidad”, dijo la directora del FMI, Kristalina Georgieva
DIFERENCIA ENTRE MONEDAS DIGITALES Y CRIPTOMONEDAS
Según detallaron, la diferencia entre una CBDC y una criptomoneda, es que la primera es controlada por un banco central, lo que otorga ciertas garantías a los inversores y usuarios de la misma. En el segundo caso, la mayoría de las criptomonedas están descentralizadas, situación que ha generado grandes dudas sobre su estabilidad en el mercado y las garantías a futuro para inversores y usuarios.
De acuerdo con Georgieva, las CBDC siempre deben estar respaldadas por activos, y aunque las criptomonedas son una oportunidad de inversión, al no siempre estar respaldadas por activos se convierten en una “inversión especulativa”.

EL FUTURO DE LAS CBDC
Según medios internacionales, en la actualidad existen 114 bancos centrales en el mundo que se encuentran en alguna fase de exploración de CBDC, “con unos 10 que ya han cruzado la línea de meta”, aseguró la directiva del Fondo Monetario Internacional.
De acuerdo con un estudio de Chainalysis Latinoamérica es la segunda región que registra aceleración de crecimiento en el volumen de transacciones realizadas con criptomonedas. Entre julio de 2021 y junio de 2022, LATAM recibió US$562 mil millones de dólares en criptodivisas, un aumento interanual de 40%. Con esto, América Latina es considerada como el séptimo mercado de criptomonedas en el globo.
Cabe mencionar que, en 2021, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal. Sin embargo, en aquel momento, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la medida podía incrementar los riesgos regulatorios y sentenció que son diversas las cuestiones financieras y jurídicas que deben analizarse al tomar una decisión de esta índole.