La alineación que el Real Madrid exhibirá en la final de la Champions League contra la Juventus en Cardiff este sábado permanece custodiada bajo llave. Los medios presenciaron el último entrenamiento del Real Madrid, pero Zinedine Zidane no dio pista alguna sobre el que equipo que sacará para enfrentarse a los italianos.
Se pudo comprobar, eso sí, que Gareth Bale y Dani Carvajal trabajaron al mismo ritmo que sus compañeros y los dos están en condiciones de disputar la final desde el inicio. Al francés se le preguntó en rueda de prensa sobre las posibilidades del galés de formar parte del ataque, pero eludió aclarar si será uno de los tres componentes de la delantera. Ante todo, Zidane no quiere otorgar ventaja a Massimo Allegri para llegar a la final con ese favoritismo con el que cuenta en las apuestas online. Con muchas tablas en este mundo, sabe de sobra que cualquier detalle puede cambiar el rumbo de un partido de estas características y mantendrá boca abajo sus cartas hasta última hora.
Duda entre Bale e Isco
El posible retorno de Bale deja al técnico madridista con un dilema difícil de solucionar. Durante los meses de ausencia del galés, jugadores como Isco Alarcón y Marco Asensio han hecho méritos de sobra para tener plaza en la final y ninguno encajaría de buen grado una suplencia para dejar hueco a Bale, que lleva desde el último Clásico sin competir. La decisión puede tener más importancia de la que parece. Isco aún no ha renovado, finaliza contrato en 2018, y si le deja claro que Bale es indiscutible independientemente de lo bien que desempeñe su trabajo cuando tiene ocasión, muy posiblemente se plantee dos veces lo de seguir en un equipo con los roles predeterminados por el nombre. Bien es cierto que el jugador dio por segura su continuidad en plena celebración del título liguero en La Rosaleda.
Zidane dijo tener bastante claro en la cabeza el encuentro que quiere proponer a la Juve para intentar sumar la que sería su cuarta Champions League, la segunda seguida como primer entrenador. Desde que la máxima competición cambió de formato, ningún equipo ha repetido en el palmarés y podría establecer una nueva marca precisamente contra el equipo con el que perdió dos finales seguidas como jugador, la de 1997 y la de 1998. Su suerte cambió nada más fichar por el Madrid porque en 2002 ya se irguió como el héroe de la novena con un gol para la historia en Glasgow. Esta campaña ya ha ganado LaLiga Santander y podría despedir el curso con un doblete, aunque esto no sería un indicio de que cumplirá la temporada que le resta de contrato. El banquillo del Madrid desgasta mucho y Zidane ya lleva más de una temporada al mando del vestuario. El feedback que reciba de los jugadores será decisivo para saber qué hará con su futuro.