Un informe de la ONU da a conocer que un confinamiento de un mes costaría al continente africano unos US$ 65.700 millones, cerca del 2.5% de su PIB anual.
Redacción Perspectiva
Cables de agencias internacionales comentaron ayer un reciente informe de la Comisión Económica para África (CEPA), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde se informa que unos 42 países africanos implementaron confinamientos totales o parciales para frenar la pandemia de COVID-19, luego de una cuarentena que tuvo efectos devastadores en la economía.
La CEPA propone varias estrategias de salida al continente, para garantizar “una actividad económica sostenible, aunque reducida”. El informe da a conocer las estrategias propuestas y probadas en otros países, así como los riesgos que estas significarían en el continente africano.
Mejorar las pruebas, cuarentena hasta que se desarrollen medicamentos, rastreo de contacto, pruebas masivas, permisos de inmunidad, reapertura segmentada gradual, activación adaptativa y mitigación son las siete estrategias planteadas.
Entre los desafíos económicos de África están: caída en demanda de productos y servicios, falta de liquidez operativa, reducción de oportunidades, negocios cerrados y dificultad para obtener materias primas, expresa el informe citado por agencias internacionales de prensa.
En todo el continente africano hay 61,165 casos confirmados y 2,239 hasta la noche del 10 de mayo. La propagación del virus se acelera en muchos países africanos, con un promedio de 30% semanal.
“La reapertura segmentada gradual puede ser necesaria en países donde la contención ha fallado. Medidas adicionales se requieren para suprimir la propagación de la enfermedad donde el virus aún se está propagando”, señala el informe.