Por Nicolás Díaz Jimeno, CEO de Open Box
Tenemos que aceptarlo, Google sabe mucho mas de nosotros de lo que muchas veces hasta tu propia familia sabe de ti, y es que la plataforma que nació supuestamente para brindar y democratizar el acceso a la información en el mundo entero nos escucha, y con más frecuencia de la que creemos.
Cada vez es más común escuchar a amigos y familiares contar historias de cómo luego de hablar en la intimidad de sus casas sobre determinado tema, 24 o 48 horas después en sus redes sociales de repente aparece como por arte de magia información justamente del tema del que tu estuvieron hablando horas antes.
¿Cómo es eso posible?
Porque Google nos escucha, la compañía ha reconocido públicamente este hecho en julio del 2019, la gigante tecnológica admitió que un equipo de «expertos del lenguaje» contratados por la firma escuchan aproximadamente el 0.2% de las conversaciones que los usuarios tienen con su sistema virtual de asistencia.
Además de lo anterior, cada vez que haces búsquedas en la plataforma, se crea un patrón con esas interacciones que le ayudan a la compañía a determinar todos y cada uno de tus gustos, pero no cualquier gusto o preferencia, sino los verdaderos.
Cuando decimos los verdaderos es porque creemos que cuando en un centro comercial o en la calle te detienen para hacerte una encuesta sobre lo que te interesa, en más de una ocasión, todos hemos mentido, de hecho, hay un libro que se llama así, Todos Mienten, en el cual se explica a detalle esta teoría.
Sin embargo, a Google no le puedes mentir, porque en la relación que existe entre tu celular y tu, en la soledad de la tarde, o en medio del tráfico, cada vez que buscas algo es porque te interesa, y de verdad, es más los patrones de tus búsquedas quedan guardados, y se te sugiere cada cierto tiempo, cosas relacionadas con esos mismos tópicos, y muchas veces no eres consciente de ello.
¿Ahora bien, es ese el verdadero problema?
Todos de una u otra forma entendemos que eso es así, y que cuando entras al internet y navegas, buscas un tema u observas videos, esa información alguien la está analizando.
Lo que no es necesariamente ético es lo que Google hace con ella, se dice que la venden a muchas compañías en el mundo con el fin luego de perfilar a cada persona, y esa publicidad sea afinada de tal manera como si fuese un rifle con mira laser, directo a nuestros sentidos, a nuestras emociones, y para eso a ti, nadie te ha pedido permiso.
Al momento de estar redactando este artículo se acaba de conocer la noticia que el gobierno de los Estados Unidos, ha iniciado una demanda contra Google por lo que ellos han llamado “monopolio ilegal” en las búsquedas y publicidad en internet.
Una demanda de este tipo y en contra de una compañía tan poderosa como lo es Google, no se resolverá en poco tiempo, y por supuesto que la respuesta de la misma no se hizo esperar, desde los cuarteles generales de la multinacional, se oyen voces que afirman que la acción legal contra ellos está viciada y carece de fundamentos legales, y el principal argumento que esgrimen no es de poca monta, afirman y con mucha razón que ellos, Google, no obligan a nadie a usar su buscador, que le gente lo hace de manera libre y espontanea, amanecerá y veremos, porque esta batalla es de pesos pesados y de grandes ligas.
Mientras tanto… ¿sabe usted que la privacidad ha muerto?