Por: Diana Herrera
Durante la etapa del año pasado se dio a conocer el sistema de factura y declaración única Centroamericana – FYDUCA-, dejando lecciones aprendidas, cómo por ejemplo que las autoridades deben otorgar una silla al sector privado desde el principio.
Una de las primeras observaciones fue que se tardó en la socialización de la información oportuna y correcta, y muchas de las oportunidades para saber sobre el FYDUCA fue cobrado en vez de hacer eventos gratuitos destinados a promover la competitividad de la región. La segunda observación se trata que en la medida que pasaba el tiempo y que se estaba más próximos al día D, la incertidumbre de conocer cómo sería aplicado en la práctica (es decir en el día a día de las operaciones comerciales entre Guatemala y Honduras); ya que al final no solo es llenar un formulario, sino compatibilizarlo con los sistemas de las empresas, en especial en materia contable.
Esta última duda significó una flecha de batalla en varios frentes, foros académicos, talleres y reuniones, fortaleciendo la incertidumbre sobre los pasos a seguir, hasta que gracias al mismo intercambio que se realizó con las autoridades y el sector privado organizado se llegó a la conclusión que se necesitaba de tiempo para empezar a integrar el FYDUCA.
Este tiempo de gracia debería ser utilizado para invertir en los sistemas informáticos de las empresas exportadoras o los interesados que deseen realizar operaciones comerciales con Honduras, tomando como guía lo que se hace actualmente con las Facturas electrónicas. Entre los beneficios se menciona un sistema gratuito para el contribuyente, que incluso se puede hacer en una agencia virtual al punto que los interesados no tardarían más de 1 minuto con 26 segundos en dicho trámite. Estudios de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), prevén que con esa iniciativa Honduras registrará en corto plazo un incremento de hasta 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento de hasta 2.4 por ciento en sus exportaciones.
Mientras que Guatemala se estima un crecimiento de 1 por ciento adicional del PIB y 1.6 por ciento en exportaciones, con reducción de costos logísticos hasta en un 25 por ciento, beneficiando principalmente a las Micro Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes). Entre los principales desafíos, es la familiaridad en adoptar este sistema, anteponiendo que se necesita inversión por parte de las empresas en compatibilizarlo con sus sistemas contables, y que no está demás qué la Superintendencia de Administración Tributaria apoye correctamente y gratuitamente a las empresas en su búsqueda de adoptar el FYDUCA, ya que “en río revuelto , ganancia de pescadores” .