Por: Luis Rodrigo Asturias
Columnista de PERSPECTIVA
Se puede mencionar que no existe sociedad humana sin criminalidad, violencia e inseguridad. Sin embargo existe una gran gama de formas de inseguridad así como existe una diversidad de grados de violencia cuando se compara países desarrollados como Noruega y países en vías de desarrollo como lo es Guatemala.
La seguridad personal, familiar y comunitaria se puede reconocer como una necesidad vital para el desarrollo del ser humano, es y ha sido siempre una de las preocupaciones centrales en toda sociedad. Por lo que implica en esencia certeza y ausencia de riesgo, amenaza o daño.
La búsqueda de la seguridad debe ser coherente y complementaria».
Por lo tanto se puede mencionar que la seguridad es aquella construcción social y cultural, relativa y sujeta a los distintos actores sociales y el desarrollo de las personas. Esta exigencia y condición necesaria representa hoy un desafío sustantivo en la gestión pública y la responsabilidad de los gobiernos democráticos y constituye, a la vez, uno de los iconos de la crisis en la sociedad moderna, apreciación que surge desde la perspectiva sociológica de la sociedad del riesgo y de un enfoque centrado en la seguridad de las personas.
La seguridad se puede conceptualizar mediante la conceptualización sociológica y política que cada vez toma importancia al punto de encontrarse en el mismo nivel de estudio del Estado, democracia y gobernabilidad.
Es un hecho indiscutible que hoy el enfoque sobre la seguridad y las formas de alcanzar los niveles requeridos están en directa relación con la democracia y que la seguridad tiene como finalidad última servir a la misión del Estado. Las sociedades que aspiran al desarrollo social asumen tanto la democracia y la gobernabilidad como los derechos y obligaciones individuales y colectivas como referentes y escenario para la construcción de la convivencia social y la seguridad de y para las personas. Estos configuran el espacio sociopolítico determinante de las condiciones y viabilidad de los esfuerzos.
La búsqueda de la seguridad debe ser coherente y complementaria con los propósitos del Estado y la democracia, y esto no es más que el bien común. La búsqueda de seguridad es funcional, entonces, a la creación de mejores condiciones para la realización material y espiritual de todos los miembros de la sociedad.
Correo: luisroasturias@gmail.com
twitter: @rodrigoasturias