La manifestación de hoy tuvo una afluencia considerable, pese a que en septiembre de 2018 se aprobó el decreto que establece los lunes como día para otorgar a los trabajadores los asuetos del 1 de mayo, 30 de junio y 20 de octubre.
En la caminata que parte del Monumento al Trabajo en la zona 5 hacia la Plaza de la Constitución, zona 1, se observó la presencia de diversos grupos sindicales, tanto de trabajadores del Estado como sindicalistas de empresas privadas.
Aunque organizaciones afines a la izquierda habían previsto que la marcha sería poco concurrida, debido al cambio en el asueto, la realidad superó esas expectativas y la presencia de sindicalistas organizados fue masiva. Recientemente, la Comisión Internacional de Juristas había planeado impugnar la normativa que según el gobierno busca promover el turismo interno y según los grupos sindicales y organizaciones sociales, intentaba mermar la presencia de manifestantes en las conmemoraciones del 20 de octubre y 1 de mayo.
Aparentemente, esto no será necesario, puesto que si bien fue evidente la falta de asistencia de la población en general, como ya se mencionó, fue patente la presencia de grupos de trabajadores sindicalizados, estatales y de empresas privadas, cuya principal demanda fue la negociación de convenios colectivos de trabajo.
Llama la atención que en el contexto de las elecciones no fue visible la presencia de agrupaciones políticas ni se evidenció la propaganda electoral, pese a que varios partidos de izquierda con diputados al Congreso tuvieron presencia en la marcha por el Día Internacional del Trabajo, una conmemoración en la que el discurso político estuvo ausente y en cambio, estuvo marcada por las demandas y exigencias económicas: firma de pactos colectivos, alto costo de la vida, corrupción que afecta los servicios públicos y oposición a las privatizaciones.