El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado su renuncia al cargo después de permanecer en el poder desde 2015. En una rueda de prensa en Ottawa, Trudeau comunicó su decisión de renunciar al liderazgo del Partido Liberal y se mantendrá como jefe del gobierno hasta que su partido elija a un nuevo líder. Esta decisión ha generado una gran incertidumbre en Canadá, ya que el país tendrá que decidir qué rumbo tomar en las elecciones federales de este año.
Redacción Perspectiva
Trudeau ha explicado que su renuncia se debe a que no quiere luchar en «batallas internas» y que el país se merece una decisión real en las elecciones. A pesar de describirse como «un luchador», Trudeau ha reconocido que las diferencias internas en torno a su liderazgo impiden que sea el candidato liberal en las próximas elecciones. Su renuncia supone una oportunidad de rebajar la temperatura política en el país y reducir el nivel de polarización que se ha instalado en la política canadiense.
La popularidad de Trudeau ha caído en los últimos años debido a la creciente desilusión entre los canadienses por el aumento del costo de la vida y la política migratoria amable que el país ha mantenido durante años. Sus críticos dentro y fuera de su partido le han reclamado que dejara paso a un nuevo líder, lo que ha llevado a que el Partido Liberal tenga que elegir a un nuevo candidato para las elecciones.
El Partido Liberal deberá ahora elegir a un nuevo líder que tendrá la difícil misión de buscar la victoria en unas elecciones en las que, según las encuestas, los liberales parten con desventaja frente a la oposición conservadora. Algunos de los nombres que se manejan como posibles candidatos son Chrystia Freeland, ex viceprimera ministra; Mark Carney, expresidente del Banco Central; o la actual ministra de Transportes, Anita Anand.
La salida de Trudeau del poder marca el final de una época en la política canadiense. Ha permanecido casi una década en el poder, un largo periodo en el que se ha distinguido en la escena mundial como defensor de la moderación y las políticas liberales. Sin embargo, en los últimos años, su popularidad ha caído y ha sido objeto de críticas por su gestión del país.
La renuncia de Trudeau ha generado una gran expectación en Canadá, ya que el país tendrá que decidir qué rumbo tomar en las elecciones federales de este año. Los canadienses están ansiosos por saber quién será el próximo líder del Partido Liberal y cómo abordará los desafíos que enfrenta el país.
Con información de BBC
