Emprender es un camino de valientes, pero reinventarse profesionalmente después de los 50 años para construir un sueño desde cero es una hazaña de notable convicción. Esa es la historia de Marielos de Alvarado, quien dejó una sólida carrera gerencial en el sector bancario para sumergirse en el exigente mundo de la gastronomía y la organización de eventos.
Hoy, su empresa «EventOH!» es un referente de calidad y servicio, una prueba de que la pasión, combinada con disciplina y fe, no tiene fecha de caducidad. En esta conversación con Perspectiva, Marielos comparte su inspirador viaje, los desafíos superados y las claves de su éxito.
Perspectiva: ¿Cómo se describiría a sí misma?
Marielos de Alvarado: Me describo como una mujer de fe, soñadora, insistente y con una gran capacidad de recuperación. Desde muy joven tuve el deseo de tener mi propio negocio. Realicé varios emprendimientos mientras criaba a mis hijos, lo que me permitió desarrollar mi habilidad para vender y a no tenerle miedo a los desafíos.

Perspectiva: Tuvo una carrera en el sector bancario antes de fundar «EventOH!». ¿Qué la llevó a hacer esa transición profesional?
Marielos de Alvarado: En el banco adquirí muchos conocimientos sobre negocios y atención al cliente, pero siempre mantuve el anhelo de emprender algo propio. En 2014, un curso de manejo de eventos capturó mi atención y sentí un impacto tan profundo que decidí inscribirme. Era un tema que aún no era tan popular en ese momento. Más tarde, a mis 51 años, decidí estudiar cocina profesional en una academia privada, enfrentando retos y una disciplina que me formaron para esta exigente carrera.
Perspectiva: ¿Cuál fue el momento decisivo que la impulsó a dejar su puesto gerencial para dedicarse por completo a su emprendimiento?
Marielos de Alvarado: En 2016 tomé la decisión de renunciar. Fue un paso crucial que contó con el apoyo de mi esposo e hijos. Ese mismo año, para financiar mis estudios restantes y los gastos de graduación, comencé a vender almuerzos ejecutivos a mis antiguos colegas. Mi primer evento oficial fue una decoración para una primera comunión y, posteriormente, comencé a proveer desayunos para la iglesia a la que asistía.
Perspectiva: Todo comienzo tiene sus desafíos. ¿Cuáles fueron los principales retos que enfrentó al iniciar «EventOH!»?
Marielos de Alvarado: Fueron numerosos. Al principio, la falta de personal me obligaba a manejar todas las operaciones por mí misma, desde la cocina hasta la limpieza. Recuerdo momentos de gran estrés, como quedarme atascada en el tráfico con pedidos o una vez que un proveedor me entregó tartaletas dulces en lugar de saladas, lo que me hizo perder un cliente. Esos momentos me enseñaron la importancia de no sobrecargarse, de corroborar todo personalmente y, como me enseñó un chef instructor, de asumir siempre la responsabilidad.
Perspectiva: Mirando hacia atrás, ¿cómo ha sido la evolución de la empresa?
Marielos de Alvarado: Siento una inmensa gratitud por el crecimiento que hemos tenido. Actualmente, hemos logrado atender eventos para 400-450 personas y hemos llegado a preparar hasta 5,000 bocadillos. Cuento con un equipo de diez personas fijas, además de personal de apoyo como meseros y gente de carga. También he establecido alianzas con empresas de mobiliario y decoración, y la mayoría de nuestros clientes llegan por referencias.
Perspectiva: Menciona que su familia ha sido un pilar. ¿Qué papel ha jugado su esposo en este viaje?
Marielos de Alvarado: Mi esposo ha sido un apoyo fundamental, es una parte esencial de «EventOH!» y me anima constantemente. A pesar de los desafíos de trabajar juntos después de 39 años de matrimonio, nuestro apoyo mutuo ha sido clave. También me siento orgullosa de que mis hijas, a pesar de sus propias carreras, disfruten de la cocina y compartan sus creaciones conmigo.

Perspectiva: ¿Qué consejo le daría a quienes desean reinventarse o emprender, quizás a una edad más madura como usted lo hizo?
Marielos de Alvarado: Lo más importante es tener la convicción completa de que el camino que eliges es el correcto y prepararse profesionalmente. Mi emprendimiento no fue una imitación, sino el resultado de una guía especial y valores internos que atribuyo a una intervención divina. También es crucial tener el apoyo de alguien que te anime y te brinde una mano en los momentos difíciles.
Perspectiva: Finalmente, si tuviera que definir
en cinco palabras, ¿cuáles serían?
Marielos de Alvarado: Innovación, amor, valor, expectativa cumplida y servicio. El amor es fundamental en mi trabajo, a veces incluso sacrificar ganancias para ofrecer un extra en mis platillos. El nombre «EventOH!» con la «o» mayúscula y un signo de admiración, junto a nuestro eslogan «Preparados para sorprender», encapsula nuestro compromiso de superar siempre las expectativas de los clientes.
