El presidente de Chile, Sebastián Piñera, firmó un proyecto de ley que garantiza un salario mínimo mensual de 350.000 pesos (unos 470 dólares) a todos los trabajadores chilenos con jornada completa.
Esta medida es parte de la agenda social presentada por el mandatario para mitigar la crisis social que cumple dos semanas y media de manifestaciones callejeras.
El subsidio estatal beneficiará a 540.000 trabajadores, y abarcará al 90 por ciento de los hogares más vulnerables, que poseen sueldos en torno al salario mínimo, que actualmente es de 301.000 pesos (unos 405 dólares).
La medida, que tendrá un costo de unos 190.000 millones de pesos (unos 256 millones de dólares) en su primer año de aplicación, consiste en que las personas con un ingreso inferior a 350.000 pesos y superior al salario mínimo, recibirán un subsidio del Estado que permitirá que sus ingresos alcancen un mínimo de 350.000.
El ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, destacó esta normativa como un apoyo para las pymes «que van a enfrentar duros meses de ahora en adelante por esta crisis que estamos viviendo, la mayoría de ellos han sufrido desastres en sus ventas y por tanto, no queremos cargarle la mano en la subida del ingreso».
Por su parte, Piñera afirmó en conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda que «estamos respondiendo con hechos y no solamente con buenas intenciones a lo que la gente ha demandado».
La agenda social incluye también subsidios para aumentar las pensiones y estabilizar las tarifas de algunos servicios básicos, un seguro catastrófico de salud y una rebaja en los precios de medicamentos, entre otros.
El país enfrenta desde hace más de dos semanas una difícil situación derivada del descontento social por las bajas pensiones, los altos costos de los servicios básicos, y la calidad de la salud y la educación.
Fuente: Xinhuanet
