El día de ayer en la audiencia del caso La Línea, el juez Miguel Ángel Gálvez volvió a ser blanco de interrupciones y acciones que intentan separarlo del proceso en el que se decide si el expresidente Otto Pérez Molina, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, entre otros funcionarios, enfrentan juicio o no.
El abogado defensor de Pérez Molina, César Calderón, reclamó al juez sobre al forma en que habló de su cliente el día anterior, diciendo “El presidente en su momento hace lo que se le dé la gana, y lo que su mandato le permite hacer, y no es en esta Sala, y menos el juez, el que tiene que estar diciéndole cómo debió haber sido su función”.
A lo que el juez le respondió “Ayer resalté el principio de legalidad constitucional que le ampara, y por supuesto que porque hace lo que se le dé la gana es que está aquí, porque no se acopló a la ley”.
En varias ocasiones fue interrumpido el juez por los abogados, entonces el juez molesto advirtió que de seguir en esa actitud tomaría medidas drásticas.
Fuente Fotográfica: elPeriódico