Se necesita coraje y un poco de terquedad para decirle al mundo que el lujo no solo procede de Europa o Estados Unidos. La realidad nos dice que hay puntos tan alejados de nuestro imaginario como Kenia, donde las mujeres Masái fabrican collares hechos a mano de la misma calidad que las piezas elaboradas en talleres franceses o italianos de abolengo.
Con esta necesidad de gritarle al mundo la calidad que existe en África y alejarse de quienes han dañado al continente, Wanja Laiboni creó SIWWAA, la primera marca de lujo de origen africano.
Wanja Laiboni forjó su educación en París y Milán, después de tres décadas de una prolífera carrera empresarial en la que gestionó carteras multimillonarias a nivel global decidió dar el salto al diseño, pero regresó a sus orígenes para crear un proyecto espectacular, SIWWAA; una combinación perfecta de diseño y arte muy poco común estos días.
SIWWAA por tanto fue el resultado de una verdadera pasión por compartir la riqueza del patrimonio de África a través de piezas rigurosas y únicas. La firma, además de enfocarse en la calidad del producto, busca agregar también valor al patrimonio cultural de África y sus preciosas materias primas.
De esa idea surge Chanzo bag, una bella y elegante bolsa de edición limitada cuyo nombre en swahili significa “comienzo”. Y está inspirada en las cerámicas africanas, cuyo significado se centraba en fungir como regalo que diera inicio a relaciones muy importantes entre clanes.
Una auténtica belleza.
Fuente: Robb Report