Con 16 años, Mateo Llarena se convirtió en el piloto más joven en los 28 años y en el primer novato latinoamericano que completó as ocho fechas de la Supercup, la copa monomarca más exigente del mundo en la que alcanzó el puesto 18 en la categoría general, entre los 36 pilotos que compitieron, siendo el latinoamericano mejor clasificado en la historia del campeonato disputado desde 1993.
Redacción Perspectiva
Este año, la Supercup fue ganada por el holandés Larry ten Voorde. Llerena, más joven y piloto latinoamericano mejor clasificado, dijo:
“Aprendí bastante en cada una de las ocho carreras que disputé. Las dos primeras me sirvieron para adaptarme al auto y a la categoría, y en las restantes seis di todo lo mejor de mí para conseguir buenos resultados”, dijo el piloto que corrió la temporada con el equipo alemán Molitor-Racing-Systems. “Tal como lo esperaba, el nivel de los pilotos es bastante alto, ya que sabía que es una categoría muy competitiva”.
Sobre las diferentes pistas en las que compitió, Llarena dijo que Monza, en donde cerró la temporada, fue la más complicada de todas. “Tiene muchas curvas rápidas y otras bastante lentas y no es fácil encontrar la línea perfecta de carrera”, dijo. “Obviamente la que más disfruté y en a la que más rápido me adapté fue la de Budapest, en la que conseguí mi primer punto en la Supercup. Tiene un trazado con bastantes curvas rápidas y también sectores lentos”.
Aunque no tiene aún ningún contrato firmado para la próxima temporada, Llarena tiene claro lo que quiere. “Para 2021 me gustaría correr la Porsche Carrera Cup alemana y posiblemente regresar a la Supercup en 2022”, dice. “Lo importante es continuar en los seriales de la GT3 Cup”.
A corto plazo Llarena tiene las cosas más claras. “Mis planes para lo que queda de este año es ganar los campeonatos nacionales que estaré corriendo en los próximos meses en Guatemala”, dice Llarena, quien esta semana regresará a Guatemala para continuar su carrera automovilística y sus estudios escolares.
