Julio Abdel Aziz Valdez
Durante las primeras manifestaciones que se produjeron por parte de algunos estudiantes y docentes de la USAC contra lo que denominaron el fraude cometido por Mazariegos para la Rectoría, llamó la atención que de repente aparecieron personas que no correspondían al perfil fenotípico de estudiantes o de docentes clase medieros, es más, no tuvieron empacho en afirmar que eran representantes “del pueblo” como si la pigmentación o el vestir les proporcionase algún tipo de representatividad o peor aún elevación moral, es más, hubo jornadas de elaboración de comida para la “digna resistencia” o sea para ese grupo minúsculo de supuestos estudiantes que tienen ocupada la Universidad desde hace mas de 6 meses, en fin, estas muestras de performance solo intentaban presentar a ese nefasto movimiento como algo legítimo, pero ahora se sabe que había algo más.
A lo largo de los años que duró el nombramiento de Jordán Rodas frente a la PDH decenas de personas señalaron, cuestionaron en persona y en redes el descarado sesgo que este funcionario mostraba frente a quienes constantemente cometían delitos en nombre de la “inclusión”, de “la lucha contra el pacto de corruptos”, del “buen vivir”, y todo lo que sonará a enfrentar al poder, lo raro es que el era el poder también. Todas esas acusaciones fueron contratacadas por su bien afinada maquinaria de propaganda periodística y militantes de red, señalando que era el trabajo de netcenters, de derechairos, pro militares, narcos, en fin, no hubo ahorro en insultos.
Cuando finalizaba el mandato en la PDH el señor en cuestión intenta recetarse 4 años más de presencia política en la Rectoría de la U, fomento la destrucción de la institucionalidad y, ahora sabemos que, con la ayuda de esa militancia en sombra, tomaron las instalaciones de la academia para derruirla desde dentro. Al no poder imponerse, con la ayuda de decenas de ex militantes de la guerrilla y otros intelectuales fanatizados, en menos de 24 horas de dejar el cargo, sale huyendo porque suponía que sería apresado ni bien acabara su fuero, pero no.
Desde conferencias videográficas pudo coordinar, con la izquierda etnicista, su proclamación a la candidatura a la vice presidencia para las elecciones generales, que se llevaran a cabo en el 2023. Era hora de cobrar o bien pagar por esos 5 años de apoyo y soporte que la PDH dio a CODECA, así es, años y millones de quetzales del tesoro nacional para fomentar la destrucción del Estado, ¿paradójico no?
Quisiera individualizar la responsabilidad de quienes pusieron a tal nefasto personaje en la PDH para empezar, porque sabían quién era el después de su fracasada carrera política en Quetzaltenango, pero ahora mejor me concentrare en señalar a los responsables de promover su candidatura a la rectoría en la USAC, que deben millones de quetzales a la ciudadanía que los mantiene, y a la banda de facinerosos devenidos como políticos de izquierda nostálgica violentista que lo ponen al frente de una candidatura.
Es hora de poner el punto en la i, Jordán Rodas siempre fue, es y será lo que dice ser y los que lo apoyan lo saben. No hay moralidad, ni decencia en sus propuestas ni en quienes se prestan en disponer estructuras partidarias para llevarlo al poder.
Y esto va para los militantes del MLP: han elegido a quien claramente ha mostrado tener sed de poder y para ello dirá lo que ustedes quieren oír, si es que dentro de alguno de ustedes hay alguno que tenga la idea de que lucha por justicia social, en este partido formado y liderado por el delito, y ven a un ex funcionario millonario con impuestos liderando, pues déjenme decirles que les están viendo la cara.
