El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una serie de órdenes ejecutivas que buscan evitar que se destinen fondos del gobierno a apoyar la inmigración ilegal y deshacerse de regulaciones consideradas «extralimitaciones». La orden prohíbe el uso de dinero federal para migrantes en situación irregular y ordena a las agencias que identifiquen programas financiados con fondos federales que lo hagan.
Redacción Perspectiva
Esto podría afectar a más de 900.000 personas que ingresaron al país a través de una aplicación de citas en línea y a más de 500.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que volaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario.
La orden también garantiza que los fondos federales no se puedan utilizar para jurisdicciones «santuario» estatales o locales, que impiden que las fuerzas de seguridad locales ayuden a los responsables federales de inmigración civil.
Además, Trump dio instrucciones a los jefes de cada agencia para que revisen todas las regulaciones junto con miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk, con el objetivo de rescindir o modificar cualquier regulación que se considere inconsistente con las políticas del Gobierno.
Estas medidas son parte de una serie de acciones enérgicas de la administración Trump para controlar la inmigración, que incluyen la cancelación de programas de “Parole” humanitario y la suspensión de solicitudes de beneficios para migrantes que ingresaron al país de manera irregular.