En el vasto mundo de las redes sociales, Twitter solía ser un faro informativo. Periodistas compartían datos, noticias, y se sumergían en discusiones estimulantes. A diferencia de otras plataformas, la posibilidad de incluir enlaces en los tweets facilitaba la verificación de información, un elemento crucial en la era digital.
Redacción Perspectiva
Sin embargo, hace poco más de un año, la llegada de Elon Musk a la sede de la empresa en San Francisco con un lavabo en mano marcó un cambio. Lo que ahora conocemos como X resulta ser, un desastre absoluto en cuanto a obtener información de calidad se refiere.
Despidos de Moderadores: Un Caos Evidente
La decisión de Musk de despedir a moderadores no solo atenta contra los derechos laborales, sino que ha dejado a la plataforma vulnerable. El aumento de spam y desinformación es palpable. La capacidad reducida para localizar bulos se evidenció cuando películas recién estrenadas se transmitieron ilegalmente sin que la plantilla de X lo supiera durante días.
Verificación por Pago: El Azul ya no es Garantía
La decisión de verificar cuentas solo a través de suscripciones a Twitter Blue generó confusión. Cuentas falsas aprovecharon la oportunidad, socavando la confiabilidad de la verificación azul. Ahora, seguir una conversación se vuelve un desafío, ya que la autoridad en un tema puede carecer del distintivo si no ha pagado.
Eliminación de la Vista Previa de Enlaces: Un Obstáculo Visual
La decisión de Musk de eliminar la vista previa de enlaces complica la identificación rápida de información valiosa. Ahora es difícil discernir si un tweet contiene un enlace o simplemente una imagen acompañada de información.
Cambios Aleatorios en Algoritmos: Menos Relevancia, Más Irrelevancia
Los cambios frecuentes en los algoritmos y las recomendaciones erráticas han inundado el feed con cuentas irrelevantes. Con 13,000 modificaciones y nuevos criterios de visibilidad, la calidad de la información ha quedado en segundo plano frente al poder adquisitivo.
Privatización de Herramientas: TweetDeck ahora XPro
La privatización de herramientas como TweetDeck, ahora XPro, es una gota más en el vaso. Elon Musk ha relegado esta herramienta útil a un estatus «premium», exigiendo pago para acceder a sus características.
Este viaje de desencanto en Twitter lleva a replantear el uso de la plataforma. La búsqueda de información confiable se ha vuelto más desafiante, y las decisiones de Musk han contribuido al tedio que ahora se asocia a esta red social. ¿El futuro de Twitter? Una incógnita que, por ahora, invita a explorar otras opciones para el consumo informativo.
