El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la destitución de todos los fiscales federales que continúan en sus cargos desde la administración de su predecesor, Joe Biden. Esta decisión se produce en medio de un proceso de reestructuración del Departamento de Justicia, que Trump ha criticado por ser «politizado» y haberlo perseguido judicialmente.
Redacción Perspectiva
Trump justificó su decisión argumentando que es necesaria para «limpiar la casa» y restablecer la confianza en el sistema judicial. Sin embargo, es importante destacar que el despido de fiscales federales de administraciones previas es un procedimiento habitual cuando hay un cambio de gobierno.
Además, Trump firmó una orden ejecutiva que amplía la supervisión presidencial sobre todas las agencias federales y las agencias reguladoras independientes, con excepción de la Reserva Federal en su política monetaria.
Over the past four years, the Department of Justice has been politicized like never before. Therefore, I have instructed the termination of ALL remaining “Biden Era” U.S. Attorneys. We must “clean house” IMMEDIATELY, and restore confidence. America’s Golden Age must have a fair…
— Donald J. Trump Posts From His Truth Social (@TrumpDailyPosts) February 18, 2025
Esta orden establece que solo el presidente y el fiscal general pueden interpretar la ley dentro de la rama ejecutiva, y que las agencias reguladoras deberán presentar sus propuestas regulatorias ante la Oficina de Información y Asuntos Reguladores (OIRA) antes de su publicación en el Registro Federal.
Es importante mencionar que la decisión de Trump ha generado controversia y ha sido criticada por algunos sectores, que argumentan que es un intento de interferir en la independencia del sistema judicial y de las agencias reguladoras.