Los primeros elegidos por Donald Trump para cargos de política migratoria son Stephen Miller y Thomas Homan, quienes tuvieron roles importantes en el primer gobierno de Trump y son defensores incondicionales de sus políticas, que incluyeron la separación de miles de padres de sus hijos en la frontera para disuadir los cruces ilegales.
Redacción Perspectiva
De acuerdo con una publicación de Associated Press, Trump ha prometido una intervención integral contra la inmigración irregular en un segundo mandato, y estos dos asesores de la Casa Blanca aportarán conocimientos prácticos, lecciones de contratiempos anteriores y puntos de vista personales para ayudarle a ejecutar sus deseos.
Después de que Trump dejara el cargo en 2021, Miller se convirtió en presidente de America First Legal, un grupo que trabajó con fiscales estatales republicanos para descarrilar las políticas fronterizas y los planes del presidente Joe Biden. Homan, quien trabajó durante décadas en la aplicación de las leyes migratorias, fundó Border 911 Foundation Inc., un grupo que dice luchar contra “una invasión fronteriza” y celebró su gala inaugural en abril en la finca de Trump en Florida.
Mientras que Homan “sabe cómo opera la máquina”, dijo Ronald Vitiello, exjefe de la Patrulla Fronteriza y director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante el gobierno de Trump. “Lo hizo como un agente de primera línea, lo hizo como supervisor y lo hizo como el directivo al mando. No tiene nada que aprender sobre ese aspecto de la ecuación”.
Trump ha prometido realizar la campaña de deportaciones más grande en la historia de Estados Unidos. Se estima que hay 11 millones de personas en el país sin permiso de residencia. Quedan preguntas sobre cómo se identificarían las personas en una redada masiva y dónde serían detenidas.
Miller y Homan presentan la inmigración ilegal como un asunto de blanco y negro y aplauden la política de Trump de apuntar a todos los que viven en el país sin autorización para su deportación.
Durante su campaña, Trump arremetió contra la inmigración ilegal con frecuencia y agresividad y asoció un aumento récord en los cruces fronterizos no autorizados con problemas que van desde el tráfico de drogas hasta los altos precios de la vivienda. La llegada de solicitantes de asilo y otros migrantes a ciudades y comunidades de todo el país ha tensionado algunos presupuestos y ha desplazado de forma generalizada el debate político sobre la inmigración hacia la derecha. La candidata demócrata, Kamala Harris, revocó durante su campaña varias de sus antiguas posturas que cuestionaban la aplicación de la ley de inmigración.
Miller, de 39 años, es un exasistente del Capitolio que ganó relevancia como un combativo redactor de discursos de Trump y arquitecto clave de sus políticas de inmigración de 2017 a 2021. Desde hace tiempo defiende posiciones apocalípticas de cómo la inmigración amenaza a Estados Unidos. Centra sus mensajes en las personas que están en el país sin permiso de residencia, pero también aboga por restringir la inmigración legal.
Homan, de 63 años, decidió buscar una carrera en las fuerzas de seguridad cuando era niño en West Carthage, Nueva York, viendo a su padre trabajar como magistrado en el pequeño pueblo agrícola. Después de un año como policía en su ciudad natal, se unió a la Patrulla Fronteriza. Homan ascendió a director interino del ICE durante la presidencia de Trump. Estuvo “involucrado de forma significativa” en la separación de niños de sus padres después de que cruzaran la frontera ilegalmente y los padres fueran procesados penalmente, dijo Lee Gelernt, un abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, que demandó con éxito para detener la práctica.