El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), confirmó este viernes el primer caso de la subvariante JN. 1 del COVID-19 en el país. De acuerdo a información proporcionada, la persona contaba con dos dosis de vacunas contra el COVID-19 y al ser evaluado presentaba síntomas leves, y se encuentra en proceso de recuperación.
Redacción Perspectiva
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó recientemente que la nueva subvariante JN. 1 era de interés del virus SARS-CoV-2, por lo que se iniciaron los monitoreos en Guatemala para determinar su presencia en el territorio nacional.
«Por el momento la evidencia disponible considera que el riesgo adicional para la salud pública que plantea JN. 1 es bajo, por lo tanto, es poco probable que la propagación de esa variante aumente la carga sobre el sistema de salud nacional en comparación con otros sublinajes de Ómicrón”, expresó la Dirección de Epidemiología y Gestión de Riesgo, del MSPAS.
Según explicaron, pese a que el primer caso presenta sintomatología leve, el MSPAS hace un llamado a la población para que mantenga las medidas de prevención y utilice mascarilla en caso de exponerse a lugares de mucha concurrencia o si tiene síntomas respiratorios. Además del lavado de manos, el uso de alcohol en gel y, sobre todo, insta a no automedicarse y buscar ayuda en los distintos servicios de la red nacional de salud.
“Estas medidas preventivas son importantes, para evitar contagios por enfermedades respiratorias o en caso de pacientes con enfermedades crónicas, para proteger su salud”, recalcaron.
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LO QUE SE SABE DE ESTA VARIANTE
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la JN.1, una variante del virus que causa el COVID-19, muy relacionada con la variante BA.2.86 que los CDC vigilan desde agosto de este año.
Según detallan, en este momento, se proyecta que JN.1 comprende entre el 15 % y el 29 % de las variantes en circulación y sigue creciendo en comparación con otras variantes. Su crecimiento continuo indica que es más transmisible o tiene una mejor capacidad de evadir nuestro sistema inmunitario.
Agregan que, en este momento, no hay evidencia de que JN.1 represente un riesgo mayor para la salud pública en relación con otras variantes que están actualmente en circulación. Además, el aumento en la circulación de esta variante no altera las recomendaciones de los CDC en relación con el COVID-19, lo que significa que las vacunas, las pruebas y los tratamientos siguen funcionando bien contra la variante JN.1.