El Ministerio de Gobernación (Mingob) ha anunciado que a partir del 1 de junio de 2023, las personas privadas de libertad tendrán la opción de utilizar un dispositivo de control telemático como una alternativa a la prisión preventiva.
Redacción Perspectiva
El Mingob adjudicó recientemente un contrato por valor de Q110 millones para el arrendamiento de 2 mil dispositivos de control telemático a la empresa Tecnología, Acceso y Seguridad Sociedad Anónima, la cual fue la única que presentó oferta.
Las autoridades del Mingob y de la empresa ofrecieron una conferencia de prensa para explicar las características de los dispositivos y el costo que tendrán para los privados de libertad que opten por usarlos.
El dispositivo de control telemático es un conjunto de sistemas de telecomunicaciones e informática de vigilancia electrónica permanente que permite rastrear al portador del dispositivo, el cual funciona como un rastreador de ubicación que permite geolocalizar, en tiempo real, a las personas que lo portan.
El dispositivo cuenta con tres accesorios: un Beacon para radiofrecuencia (grillete electrónico), un cargador base y un cargador inalámbrico. El dispositivo DTC tiene un peso de 68 gramos y funciona por carga inalámbrica.
Las correas de fijación al tobillo tienen un material de fibra con refuerzo de acero, lo que lo hace resistente al intentar quitarlo o cortarlo. Además, el sistema alertará al centro de vigilancia si la persona que tiene el dispositivo intenta manipularlo.
Los grilletes son hipoalergénicos, lo que significa que el material que está en contacto con la piel no producirá ningún tipo de alergia ni afectación. Los dispositivos tienen certificación IP68, lo que los hace resistentes al agua y al polvo.
Estos dispositivos proporcionarán la ubicación de los privados de libertad todos los días, las 24 horas, y funcionan con una E-SIM que es multioperador y cuenta con roaming. Utilizan cuatro tecnologías de geolocalización: GPS, RF (radio frecuencia), WiFi y LBS (servicio basado en localización que triangula las antenas de telefonía).
La Unidad de Control Telemático del Mingob cuenta con un espacio físico en donde distintos operadores monitorearán a los privados de libertad los siete días de la semana. El sistema permite reaccionar si alguna persona está saliendo de un lugar determinado o su área restringida o si está accediendo a un área en donde no está autorizado a entrar.
Las alarmas que tiene cada sistema se activarán cuando algún privado de libertad viole su área de acción y podrá solicitar apoyo a otras unidades para detenerlo o evitar algún delito.
Los jueces serán los que delimiten el área de cobertura para cada privado de libertad, así como las zonas a las que no pueden ir. Los dispositivos pueden funcionar incluso en sótanos o lugares con poco acceso a teléfono, y allí el sistema se conectará por radiofrecuencia para no perder el contacto.
El Mingob hará un informe sobre el procedimiento que se usará con cada privado de libertad y lo enviará a un juez, quien emitirá la orden de instalación del dispositivo.
En la orden de instalación el juez deberá incluir si el privado de libertad deberá pagar por el uso del dispositivo o si Mingob absorberá este gasto, luego de un estudio socioeconómico que efectúe el Organismo Judicial.
Si el juez decide que la persona debe financiar el sistema de control, el privado de libertad deberá pagar Q1 mil 500 mensuales o Q50 diarios para tener derecho al este tipo de monitoreo.