El pasado 8 de mayo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) esperaba comenzar con la impresión de las papeletas electorales, pero las impugnaciones presentadas contra determinadas candidaturas han complicado el proceso.
Redacción Perspectiva
Según Irma Palencia, presidenta del TSE, ninguna de las cinco boletas de elecciones se salva de comprometer su integridad debido a las acciones de amparo pendientes de resolver.
Las cinco boletas que se utilizarán en las próximas elecciones generales incluyen Presidente y vicepresidente, Diputados por Lista Nacional, Diputados por Distrito, Diputados al Parlamento Centroamericano y Corporaciones Municipales.
Sin embargo, las impugnaciones presentadas han generado un flujo constante de notificaciones y resoluciones provisionales por parte de las Cortes, lo que ha llevado a un proceso complicado y prolongado.
La presidenta del TSE explicó que, después de la apelación que llega a la Corte de Constitucionalidad (CC), la acción de amparo debe regresar a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para recibir una resolución definitiva. Aunque algunas acciones de amparo ya han recibido sentencia definitiva, el TSE continúa revisando las nuevas impugnaciones y las resoluciones provisionales y definitivas.
El TSE ha pedido públicamente a las Cortes que aceleren las resoluciones de las impugnaciones relacionadas con el evento electoral, y parece que el llamado ha tenido algún efecto. Sin embargo, todavía existen decenas de acciones y recursos legales pendientes de un fallo, lo que hace que el TSE se acerque a las fechas máximas para poder comenzar con la impresión sin tener certeza sobre la participación de varios candidatos.
El plan original presentado por la directora electoral, Gloria López, indicaba que la impresión de las papeletas debería haber comenzado la semana pasada. Sin embargo, debido a las acciones legales pendientes, han surgido complicaciones y se debe ser cuidadoso al decidir qué papeletas pueden imprimirse sin afectar las impugnaciones.
Es probable que esta semana se emita la orden a las empresas para comenzar con las impresiones, pero se debe evaluar cuáles papeletas no tienen acciones legales sin resolver. El retraso en la impresión de las papeletas representa un contratiempo y, aunque no depende del TSE, la presidenta advierte sobre los costos económicos significativos que implica detener la impresión una vez iniciada.
Mientras las Cortes toman las decisiones pendientes, el tiempo avanza y se acerca cada vez más la fecha de las votaciones. Aunque el TSE está dentro de los plazos establecidos, la incertidumbre generada por las impugnaciones y los posibles cambios en las papeletas requieren una resolución pronta.
Algunos fiscales nacionales y representantes de los partidos políticos consideran que el retraso en la impresión de las papeletas no se debe únicamente a las acciones legales, sino también a problemas de planificación por parte del TSE. Alegan que la Dirección Electoral no ha proporcionado los diseños de todas las papeletas para las corporaciones municipales, lo cual afecta el avance del proceso.